Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

lunes, 22 de marzo de 2010

“A mi me gusta el sexo salvaje, pero él me dice que es pasivo”


“Cuando estoy en la cama es como si me transformara en un animal, pues me gustan las relaciones salvajes, con nalgadas y palabras obscenas; pero resulta que después de un mes saliendo con el chico, me confesó que a él le gusta más despacio y convencional, e incluso llegó a compararme con otras novias, lo que me hizo sentir muy mal”. Así lo escribió Daniela P., de 29 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, quien agregó que después del comentario ha cambiado su conducta en el “ring”, pero eso no la satisface, por lo que no sabe qué hacer.


Anaconda

Tras escuchar que sus otras novias no lo hacían así, yo me hubiera parado muy digna, vestido y desterrado de mi existencia, pues nada más desagradable que te comparen y más en un tema tan susceptible como el sexo.


La falta de tacto habla muy mal del bicho, pues bien pudo guiar tus movimientos y ritmo a su gusto sin necesidad de hacer ese comentario que puede ser considerado como una agresión directa a tu ego.


Evidentemente, ahora te sientes cohibida, así que no sé por qué sigues al lado de alguien que no sólo no está en sintonía contigo en la cama, sino que además te trata con desdén, porque ese detalle de mencionar a sus otras parejas, cuando aún sus cuerpos están sobresaltados por la acción, fue un golpe bajo.


Debes precisar si el chico, con el que apenas llevas 31 días saliendo, tiene otras conductas y comentarios que de una u otra manera ponen de manifiesto que no está precisamente enamorado de ti, lo que significa que será una relación más del montón, por lo que no valdrá la pena que sigas a su lado, pues mientras más tiempo compartes, más te aferras y más dolorosa será la separación para ti.


Esa gente nociva, que sobra en este mundo, hay que dejarla de lado y continuar tu vida. Si bien es cierto que no existe el príncipe azul, también es verdad que es posible encontrar a una persona que te quiera tal cual como eres, sin juzgarte ni lastimarte; pero sobretodo, que delire cuando comparta el momento más íntimo y sublime como lo es el hacer el amor. Así pues, y como dicen los chamos por allí, dele 40 y pa´la cola, para que así tu energía se concentre en hallar a tu bicho ideal, que definitivamente sí existe, sólo que está escondido en algún rincón o dando tumbos por allí.


Boa Constrictor

No existe nada más dañino para una relación, en cualquier aspecto, que comparar. Si el asunto se refiere a tu desempeño sexual es aún peor, porque estas comparaciones siempre traen confrontaciones entre la pareja. 


Coincido con Anaconda en que me habría levantado dignamente y esfumado del lugar del encuentro sexual, desterrando al infame bicho de mi vida, de mi agenda telefónica y de cualquier otro lugar que me recuerde de la existencia de ese nefasto espécimen. 


Sin duda alguna, no hay peor desatino en una relación, llámese noviazgo, amantazgo, matrimonio, amigos con derecho etc., que su bicho no sea capaz de complacer tus gustos en la cama, pues queda muy mal parado en este tema. 


Obvio, que mi consejo es que saques a ese “hombrecito” de tu vida y sigas en búsqueda de esa fiera que como tú, sepa disfrutar en función de dos a la hora de hacer el amor. 


Daniela, estoy segura que con tus 29 años de edad, sabrás entender el lugar que el sexo tiene en tu vida y en una relación, si el bicho con el que salías no te complace pues deja “sin efecto” ese recuerdo que ya llegará el verdadero. Como dicen por ahí, “estás disfrutando de los equivocados mientras que llega el indicado”.


Bicho

Definitivo: ustedes -las cuaimas- no saben lo que quieren ¿Se supone que tu novio debía saber que a ti te gusta que te den nalgadas y te hablen sucio al oído? Danielita, eso no funciona así, hable, comuníquese con su pareja, no espere que el chico de turno tenga una bola de cristal que le diga: “A ésta pana dale hasta con el tobo”. 


Imaginen por un momento, cuaimas que hoy nos leen, que esa primera noche de “meneo” con su chico este le dé nalgadas mientras le susurra al oído palabras obscenas; “falta de respeto, qué crees que soy, una mujerzuela de la calle”, le dirían alteradas; para posteriormente destruirlo con sus amigas calificándolo de “enfermo sexual”. 


Como diría un viejo refrán: “el que no llora no mama”, así que Danielita tienes dos opciones, o le dices a tus futuras parejas que es lo que te gusta en la cama, o te pegas un papelito en la frente que diga: “pégame y háblame sucio”, pero no pretendas que los bichos adivinen tus preferencias sexual, que por cierto, no son nada comunes.   


En cuanto al tema de comentar entre parejas las experiencias pasadas, no le veo nada malo, mientras no hayan comparaciones, pues resultan para much@s chocantes. Creo que todos los bichos en algún momento de nuestra vidas nos hemos topado con una cuaima que compara nuestro “meneo” con el de su ex, así que no pretendan -Anaconda y Boa- confundir a nuestros lectores echándole el carro exclusivamente a mis colegas.  


La experta

Si piensas que siempre necesitas hacer las cosas del mismo modo (sexo fuerte), es lógico que tu pareja se aburra y que tú tengas miedo de innovar. Es probable que si te atreves a ampliar tu repertorio sexual, poco a poco integres otros juegos y estímulos que te hagan sentir otras experiencias y que a tu pareja le ayuden a sentirse más tenida en cuenta. Intenta hablar claro y probar otras cosas y comparte con tu novio tus temores, sólo así puedes hacer cambios constructivos que te ayuden a mejorar la vivencia sexual. Si lo necesitas, también puedes acudir a un terapeuta para conocer el origen de esta fijación sexual y darle solución.


Teresa Mirallez Díaz

Especialista en Sexología


“A mi me gusta el sexo salvaje, pero él me dice que es pasivo”


“Cuando estoy en la cama es como si me transformara en un animal, pues me gustan las relaciones salvajes, con nalgadas y palabras obscenas; pero resulta que después de un mes saliendo con el chico, me confesó que a él le gusta más despacio y convencional, e incluso llegó a compararme con otras novias, lo que me hizo sentir muy mal”. Así lo escribió Daniela P., de 29 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, quien agregó que después del comentario ha cambiado su conducta en el “ring”, pero eso no la satisface, por lo que no sabe qué hacer.

Anaconda

Tras escuchar que sus otras novias no lo hacían así, yo me hubiera parado muy digna, vestido y desterrado de mi existencia, pues nada más desagradable que te comparen y más en un tema tan susceptible como el sexo. La falta de tacto habla muy mal del bicho, pues bien pudo guiar tus movimientos y ritmo a su gusto sin necesidad de hacer ese comentario que puede ser considerado como Proxy-Connection: keep-alive
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a agresión directa a tu ego.

Evidentemente, ahora te sientes cohibida, así que no sé por qué sigues al lado de alguien que no sólo no está en sintonía contigo en la cama, sino que además te trata con desdén, porque ese detalle de mencionar a sus otras parejas, cuando aún sus cuerpos están sobresaltados por la acción, fue un golpe bajo.

Debes precisar si el chico, con el que apenas llevas 31 días saliendo, tiene otras conductas y comentarios que de una u otra manera ponen de manifiesto que no está precisamente enamorado de ti, lo que significa que será una relación más del montón, por lo que no valdrá la pena que sigas a su lado, pues mientras más tiempo compartes, más te aferras y más dolorosa será la separación para ti.

Esa gente nociva, que sobra en este mundo, hay que dejarla de lado y continuar tu vida. Si bien es cierto que no existe el príncipe azul, también es verdad que es posible encontrar a una persona que te quiera tal cual como eres, sin juzgarte ni lastimarte; pero sobretodo, que delire cuando comparta el momento más íntimo y sublime como lo es el hacer el amor. Así pues, y como dicen los chamos por allí, dele 40 y pa´la cola, para que así tu energía se concentre en hallar a tu bicho ideal, que definitivamente sí existe, sólo que está escondido en algún rincón o dando tumbos por allí.

Boa Constrictor

No existe nada más dañino para una relación, en cualquier aspecto, que comparar. Si el asunto se refiere a tu desempeño sexual es aún peor, porque estas comparaciones siempre traen confrontaciones entre la pareja.

Coincido con Anaconda en que me habría levantado dignamente y esfumado del lugar del encuentro sexual, desterrando al infame bicho de mi vida, de mi agenda telefónica y de cualquier otro lugar que me recuerde de la existencia de ese nefasto espécimen. Sin duda alguna, no hay peor desatino en una relación, llámese noviazgo, amantazgo, matrimonio, amigos con derecho etc., que su bicho no sea capaz de complacer tus gustos en la cama, pues queda muy mal parado en este tema.

Obvio, que mi consejo es que saques a ese “hombrecito” de tu vida y sigas en búsqueda de esa fiera que como tú, sepa disfrutar en función de dos a la hora de hacer el amor. Daniela, estoy segura que con tus 29 años de edad, sabrás entender el lugar que el sexo tiene en tu vida y en una relación, si el bicho con el que salías no te complace pues deja “sin efecto” ese recuerdo que ya llegará el verdadero. Como dicen por ahí, “estás disfrutando de los equivocados mientras que llega el indicado”.

Bicho

Definitivo: ustedes -las cuaimas- no saben lo que quieren ¿Se supone que tu novio debía saber que a ti te gusta que te den nalgadas y te hablen sucio al oído? Danielita, eso no funciona así, hable, comuníquese con su pareja, no espere que el chico de turno tenga una bola de cristal que le diga: “A ésta pana dale hasta con el tobo”.

Imaginen por un momento, cuaimas que hoy nos leen, que esa primera noche de “meneo” con su chico este le dé nalgadas mientras le susurra al oído palabras obscenas; “falta de respeto, qué crees que soy, una mujerzuela de la calle”, le dirían alteradas; para posteriormente destruirlo con sus amigas calificándolo de “enfermo sexual”. Como diría un viejo refrán: “el que no llora no mama”, así que Danielita tienes dos opciones, o le dices a tus futuras parejas que es lo que te gusta en la cama, o te pegas un papelito en la frente que diga: “pégame y háblame sucio”, pero no pretendas que los bichos adivinen tus preferencias sexual, que por cierto, no son nada comunes.

En cuanto al tema de comentar entre parejas las experiencias pasadas, no le veo nada malo, mientras no hayan comparaciones, pues resultan para much@s chocantes. Creo que todos los bichos en algún momento de nuestra vidas nos hemos topado con una cuaima que compara nuestro “meneo” con el de su ex, así que no pretendan -Anaconda y Boa- confundir a nuestros lectores echándole el carro exclusivamente a mis colegas.

La experta

Si piensas que siempre necesitas hacer las cosas del mismo modo (sexo fuerte), es lógico que tu pareja se aburra y que tú tengas miedo de innovar. Es probable que si te atreves a ampliar tu repertorio sexual, poco a poco integres otros juegos y estímulos que te hagan sentir otras experiencias y que a tu pareja le ayuden a sentirse más tenida en cuenta. Intenta hablar claro y probar otras cosas y comparte con tu novio tus temores, sólo así puedes hacer cambios constructivos que te ayuden a mejorar la vivencia sexual. Si lo necesitas, también puedes acudir a un terapeuta para conocer el origen de esta fijación sexual y darle solución.

Teresa Mirallez Díaz
Especialista en Sexología

domingo, 14 de marzo de 2010

"No me canso de tener sexo y a mi chico a veces le da sueño"

“Siempre me ha gustado el sexo, pero esta semana estuvo aburridonga porque después de la primera sesión,  yo quedé con ganas de más, pero él ya no podía y optó por voltearse para dormir; acción a la que unos minutos después me tuve que sumar”. Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net María Pérez, de 33 años de edad, quien fantasea con tener relaciones todos los días de la semana, mientras que su bicho opta por los fines y una que otra mañana antes de ir a trabajar, cuando tiene tiempo de descansar. “Quiero saber cómo podemos acoplarnos para quedar satisfechos ambos”.


Anaconda


Tu neurona masculina está activada, lo que resultaría fabuloso si tu galán aguantara la mecha, pero por lo que cuentas él a veces se deja vencer por el cansancio y estrés producto de las largas jornadas de trabajo; pero no decaigas, porque hacer el amor no sólo te hace sentir bien, sino que contribuye a que quemes unas cuantas calorías.


Los bichos se caracterizan por tener una serie de artimañas para tener relaciones por muy pocas ganas que la cuaimas tengan. Hay unos cuantos a quienes pareciera les molestara verte dormir, porque justo cuando estás entregada en los brazos de Morfeo, se ponen juguetones  y empiezan a buscar pelea. Otros, no importa que estés forrada de tela de pies a cabeza, o tengas el rollete para garantizar que la melena no amanezca como la del Rey León, pero ellos siguen allí, insistentes hasta lograr su cometido, para luego dejarte eléctrica y dormirse cuales cachorritos (algunos con efectos de sonido incorporados).


Mi consejo es que lo exprimas, total, al cuerpo hay que darle lo que pida; y al enemigo ni agua, así que tras ducharte ponte tu pijama más sexy y no dejes que el hombre, al llegar a casa, toque la almohada, porque entonces pierdes. Trata de recibirlo en la puerta y llevarlo a sitios que no hayan explorado antes. La lavadora es una aliada interesante, y por allí han comentado de la secadora; los muebles que sólo usan cuando va visita, utilízalos para renovar la llamita del amor, y si tienes un cuarto adicional que no suelen usar, aprovéchalo, mira que de lo contrario te lo pueden expropiar.


Echa mano de los jugueticos eróticos y aceites; haz de cada noche un show diferente para que el hombre llegue a la expectativa; emocionado por lo que le depara en su hogar; y justo cuando venga buscando más, probablemente estés en tus días de “más mujer” y es entonces cuando tú te voltearás a dormir y lo dejarás encendido. Cuando estés “disponible” de nuevo, será él quien no te deje. Después no quiero quejas de que no te dejan descansar.


Boa Constrictor


¡Malo, malo, malo! Eso puede ser una fatídica señal. Cómo es eso que tu bicho no quiere sexo. Como dicen mis amigos: “Macho que se respeta quiere tener a su cuaima a cada momento”.


Y es que normalmente las excusas como el dolor de cabeza se la achacan a las mujeres, y ahora resulta que no es siempre ella la que pierde el deseo. 


A los hombres parece que  les suele dar la famosa “jaqueca” en la cama y pueden experimentar una baja en la libido, que se traduce en una indiferencia absoluta hacia su compañera. El estrés, los problemas cardíacos, la rutina en la pareja y las altas expectativas sexuales son algunas de las causas que pueden llegar a  hacer del macho cabrío un abatido corderito.


Ante este cuadro, sin embargo, no hay que alarmarse demasiado: la falta de deseo en alguna etapa de la vida es algo normal. Si se convierte en un estado crónico, existen tratamientos que pueden descubrir la raíz del problema y ayudar a solucionarlo. 


Hay que tener en cuenta que el deseo sexual cambia a lo largo de la vida, y que en una relación larga es normal que la frecuencia tienda a decrecer. 


Como les digo cada semana, la comunicación es lo fundamental para resolver los problemas de la pareja, así que habla con tu bicho, es la única manera de solucionar esas “diferencias sexuales”. 


Bicho

¿Pasión o adicción? María nos echa el cuento de lo que le ocurrió recientemente, pero no queda claro si se trata de un hecho recurrente, es decir, si quiere “meneo” todos los días a toda hora, o si por el contrario se trató de un hecho aislado, una anécdota de una noche. 


El caso de la cuaima que nos escribe esta semana me recuerda el de una amiga que concebía el sexo como una droga, “es como un narcótico y soy su dependiente. Dicen que las drogas se dejan con rehabilitación… pero dejar el sexo con los hombres ¿Cómo?”, llegó a confesar en una oportunidad, agregando: “soy ninfómana”. 


Si este es el caso de María, pobre de su pareja; no importa cuantas veces  al día se lo haga su bicho, si es sobre la lavadora, secadora, dentro del carro o en el baño de los suegros, ella siempre querrá más, nunca estará satisfecha. 


Pero ¿Cuántas mentes como la de María o mi amiga -la ninfómana- están pensando continuamente en sexo?, muchas; ya incluso existen grupos que se nombran Sexo Adictos Anónimos (www. saa-recovery.org) que ofrecen ayuda.


Esta agrupación de adictos al “meneo” constante y sonante, han publicado en su site un grupo de preguntas que podrían ayudar a María y a otras muchas cuaimas -y hasta bichos- que hoy nos leen a detectar sin sus ganas desenfrenadas de sexo es producto de un exceso de pasión o una adicción que necesita ayuda profesional. 


Parate frente al espejo y pregúntate: ¿Guardas secretos sobre tus actividades sexuales o románticas? ¿Mantienes una vida doble? ¿Tus necesidades te han orillado a tener sexo en sitios o en situaciones o con gente con las que normalmente no te involucrarías? ¿Te sorprendes a ti mismo buscando artículos o escenas sexualmente excitantes? ¿Te has dado cuenta de que tus fantasías románticas o sexuales causan problemas en tus relaciones o que te prohiben dar cara a tus problemas? Tus actividades sexuales y románticas, ¿necesitan cada vez mayor variedad y frecuencia sólo para sentir los mismos niveles de excitación y alivio?. Si las respuestas son positiva busca ayuda, porque en el caso de María ni dándole la famosa pastillita azul todos los días a su novio, este podrá seguirte el ritmo.  


El experto


El deseo sexual en una pareja puede verse afectado por muchas cosas. Es normal que durante los primeros meses de una relación haya más pasión y se hagan las cosas con más intensidad, tanto el acto sexual como cualquier otra actividad. También has de saber que hay épocas en las que tenemos mas "dormido" el apetito sexual, bien porque no nos apetezca tanto, bien porque tengamos mas trabajo o más preocupaciones. Incluso si estamos tomando algún medicamento también podemos tener inhibido el deseo. 


Descartado cualquier tipo de problema de pareja, lo que tienes que hacer es intentar que él recupere ese deseo. También puede ser que la rutina se haya apoderado y ya no tenga tanto interés en el sexo aunque siga enamorado de ti. Por eso, te aconsejo que busques cosas nuevas en el sexo, cambia de posturas, investiga cosas que puedan dar placer. Es muy importante innovar en el sexo y no perder la imaginación para mantener ese clima de pasión.


Luis Lombardi

Sexólogo español


domingo, 7 de marzo de 2010

“Estoy enamorada de mi esposo y mi amante; así que no quiero dejar a ninguno”

“Estoy felizmente casada desde hace cinco años, de los cuales llevo un año sosteniendo una relación que también me complace enormemente, no sólo a nivel sexual, sino afectivo, y es allí donde está el problema, que ambos son perfectos y por eso no quiero dejar ir a ninguno, pero sé que a largo plazo será una situación insostenible”.

Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg


ion.net quien por obvias razones sólo identificaremos como María.

Anaconda

La letra de la cantante boricua “Este Amor Entre Tres” encaja perfectamente con la situación que estás describiendo, sin embargo, considero que tu esposo te ofrece, entre otras cosas, amor, respeto y estabilidad, mientras que el otro bicho, con el que llevas menos tiempo, te da novedad, la cual se va perdiendo al tener una relación larga. Pese a que pareciera que cada vez son más las personas que tienen una doble vida, como si de una novela mayamera se tratara, siendo de día una sumisa ama de casa y en la noche una ardiente mujer que busca aventura, siento que al escribirnos lo hiciste porque algo empieza a incomodarte, y eso se llama temor a perder tu matrimonio. Si no amaras a tu esposo, ya te hubieras separado de él, pero sigues a su lado, y de paso dices que el tipo es perfecto; pero también observas cualidades en el otro, pero supongo que ese tercer agente no te ha ofrecido algo más que su cama y una que otra salida furtiva que siempre resulta un oasis en el desierto; más si con tu pareja formal te has dejado envolver por la rutina. Ahora, si los dos hombres te están ofreciendo villas y castillos, te agradezco que dejes el acaparamiento, mira que tengo varias amigas buscando hombres que no le teman al compromiso y la búsqueda no está nada fácil. Retomando la seriedad en el asunto, pienso que debes armarte de valor y sopesar lo que te gusta y conviene para que tomes una decisión, porque tienes entre tus manos una bomba de tiempo que en cualquier momento te estallará en la cara, dejándote sin los dos hombres que tanto dices querer. No dudo que puedas amar a dos bichos al mismo tiempo; pero en la medida que avance el romance, la clandestinidad irá cobrando peso y en vez de generarte placer te producirá angustia de ser descubierta. Pon tu vida en perspectiva, pregúntate qué pasaría si perdieras a tu esposo; y entonces allí tu mente se aclarará y te dará las respuestas que tanto buscas.

Boa Constrictor

Esto de la “liberación femenina” ha trascendido más allá de tener empleos tan o mejores que los bichos, sino que hasta ahora también les “montamos los cuernos”. Antes de que salgan todos los bichos a decir que te estoy defendiendo, siempre he partido del principio que el que busca algo fuera de la cama de su casa es porque no es plenamente satisfecho. Aunque hay casos que son pura y simple sirvengüenzura. Me hace recordar un chiste que me ha enviaros mis amigas cuaimas un montón de veces a través de cadenas de Blackberry :“Una mujer debe tener un hombre: 1) que la ame; 2) que la mantenga y 3) que la haga feliz en al cama. Y los más importantes es que estos tres hombres no se conozcan entre sí.” El hombre de tu vida no tiene por qué ser necesariamente “el amor de tu vida” pues sin duda, ese papel puede encajar más con tu amante, con quien sientes un apego sexual-afectivo que va más allá de los quehaceres diarios del hogar.

Bicho

Insólito. Si el caso fuera de un hombre casado que nos escribe admitiendo que tiene una amante, las cuaimas lo habrían descosido, pero como es una chica “confundida” entre el amor de dos bichos, le aplauden su “aventura” y la exhortan a “pensarlo bien”. María no está confundida, María salió a la calle en busca de lo que en su casa -cama- no le daban y se topó con un bicho que la puso de cabeza. Muchas se escandalizarán hoy al leer este caso: “Dios cuanto libertinaje”, otras, recordarán con picardía alguno de sus amantes, y digo amantes (en plural), porque eso de salir y divertirse con otro -que anteriormente se conocía como echar una canita al aire- parece estar de moda entre las cuaimas. Como dice mi abuela: el que busca encuentra; María salió en busca de “diversión”, seguramente aupada por alguna cuaima gozona, de esas que abundan bastante, y terminó enrredándose sentimentalmente con quien debía simplemente disfrutar de una noche distinta. El colmo es que ahora no sabe qué hacer. Seguramente el primero te da estabilidad y el segundo te da nota; entonces pregúntate qué prefieres: un tipo que te mantenga, te acompañe a los eventos familiares, a misa de los domingo y te haga mercado, o un bicho que te haga sentir mujer. La respuesta es tuya, sólo tuya.

El experto

Muchos especialistas afirman que el ser humano no es monógamo por naturaleza. Esta circunstancia hace posible que una persona (ya sea hombre o mujer) pueda estar enamorada de dos individuos a la vez. Por otro lado, es tremendamente complicado hacer que dos relaciones funcionen simultáneamente, por el esfuerzo físico y psicológico que requiere. La sensación de morbo y de nuevas experiencias son dos factores que influyen mucho en las “relaciones a tres bandas”.. El médico psiquiatra Jaime Jiménez aceptó que existen quienes se sienten atraídos por dos individuos al mismo tiempo, añadiendo que casi siempre se trata de casos movidos más por la pasión que por el “verdadero amor”. Si alguien reparte sus sentimientos de esta manera, en realidad se obligará a llevar una vida incompleta, con afectos recortados, explica el psiquiatra. “Si hay que tomar una decisión, lo ideal es no elegir a ninguno y buscar a una tercera persona que sume las cualidades de ambas. Dejar de recurrir a engaños y de producir angustia. Eso no es amar”.

Médico Psiquiatra Jaime Jiménez

Johana Rodríguez (Anaconda)/ Pola Del Giudice (Boa Constrictor)/ Daniel Murolo (Bicho)

“Todos saben que salí del closet menos mi familia y no sé cómo afrontarlos”



“Sé que soy gay desde los 15 años, cuando tuve mi primer encuentro sexual con un hombre. En adelante he tenido mis novios, antes escondidos, pero ahora más abiertamente. Pese a que mi círculo de amig@s ya lo sabe, en mi familia no he dado la cara; y aunque mi madre comienza a sospechar, no he tenido el valor de afrontarla, y ya la situación es insostenible”.

Así lo escribió al correo electrónico
2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, quien pidió que sólo lo identificáramos como Alfredo, de 25 años de edad, a propósito de que lo aconsejemos sobre cómo afrontar a su familia.

Anaconda

Como dicen por allí “familia es familia y lo de más es cariño”, así que si has dado el paso con tus amistades, no veo por qué no se lo dices a tus padres y hermanos, más si, por lo que escribiste, ya te han lanzado puntas por tu condición homosexual. Lo primero que debes hacer es reconocerte y darte tu puesto, ya que no eres ningún bicho raro, eres un hombre más que trabaja, come, camina y respira, solo que tienes otras preferencias sexuales. Mientras hay personas que disfrutan cuando les pegan en la cama; a ti te gusta compartir con el mismo género. Punto. Supongo que es difícil decir en medio de la cena, “pásame la sal, por cierto, me gustan los hombres”, pero aprovecha cuando tu mamá saque el tema y dile, delicadamente, que sientes atracción por otros hombres, que no tiene nada que ver con ella ni la formación que te dio; simplemente es tu decisión y pides que se te respete. La figura más difícil, será la de tu padre, pues siempre tienen la ilusión de que sus hijos sean los más machos de todos. Sin embargo, las reacciones podrían ser diferentes. A lo mejor quedan en shock y tardan en digerir la noticia; tal vez te dirán que te respetan, pero no les gustaría que llevaras a tu novio al hogar; o simplemente te digan “ya lo sabíamos” y esperaban que lo confirmaras. Ármate de valor y deja de llevar una vida que no puedes gozar a plenitud por el miedo de qué piensa el resto de tu entorno. Tarde o temprano algún comentario mal intencionado llegará a sus oídos, así que adelántate a los chismosos que abundan en esta sociedad y tal vez te vaya mejor de lo que piensas, total, cada día es más común ver en el Facebook fotos de hombres que se casan y celebran en público su amor; así como cada día mujeres deciden emprender una vida juntas tras intentos frustrados de ocultar lo que verdaderamente les gusta. Quítate la camisa de fuerza y sentirás un gran alivio.


Boa Constrictor

Puedo hacer un recuento de la cantidad de hombres que en este momento están pasando por lo mismo que tú, y es que cada día aumenta el número de bichos homosexuales que por temor al qué dirán y por el miedo al rechazo no se atreven. Debes considerar varias interrogantes: ¿De veras quiero salir del clóset o lo estoy pensando porque mis amigos o mi novio me presionan? ¿Si me llegarán a correr de mi casa tengo donde llegar y donde trabajar? ¿La situación en la familia es buena y no hay otros problemas graves? ¿Estoy dispuesto a ser paciente y esperar a que ellos asimilen la noticia? ¿Estás seguro que no saben o te conocen amigos gays y te la saben pero no quieren que se los digas? Debes salir del closet sólo cuando estés decidido porque tú ves que vas a ganar más de lo que vas a perder y sobre todo, cuando estés convencido que no eres un monstruo ni un enfermo, sino sólo un ser humano homosexual. Lee y dales antes algunas lecturas como "Papá, mamá, soy gay", llévales videos que presenten imágenes de homosexuales felices. Considera que si tú tardaste tantos años en decírselos porque te fue difícil aceptarlo, para ellos va a ser más difícil así que no esperes que te hagan fiesta, pero tampoco aceptes humillaciones. Tus seres queridos van a pasar por un duelo que supone: Primero el shock y la negación. Va a ser un golpe para ellos, a lo mejor el primer día ni dicen nada, pero luego se pueden enojar, preguntarte más cosas. Debes tener claro que tu homosexualidad no es culpa de nadie. Es un hecho y ya. Sólo ayúdales a ver que tu te aceptas y vas a ser feliz siendo así. Es mucho mejor si se enojan y te gritan, que si se quedan callados, así que, si eso pasa, van por buen camino, porque también querrán oír.


Bicho


Como dice la canción de Willie Colón: “no se puede corregir a la naturaleza, árbol que nace doblao jamas su tronco endereza”; dilatar el “momento de la verdad” no cambiará tu realidad, sin embargo, tal como lo aconsejan los especialistas, tienes que estar 100% seguro de tu orientación sexual ante de dar ese paso. Decir: “papá, mamá soy gay”, sólo por presión de tus amigos y sin estar completamente convencido no es lo más sano; tu confusión generará confusión en tus padres haciendo aún más difícil para todos el momento. Igualmente los expertos recomiendan que te sientas cómodo con tu identidad homosexual. Si estas lidiando con depresión o con sentimientos de culpa, es mejor que esperes para hablar con tus padres. Salir del closet requiere una tremenda energía de tu parte; y requerirá una autoestima propia positiva. Mi consejo es que, si estas seguro y cómodo con lo que eres, no le des más largas al asunto y te sientes a conversarlo con tus padres sin darle mayor importancia de la que tiene. Sé directo y preciso, no entres en detalles, recuerda que la “noticia” marcará sus vidas.

Habla el experto

Los especialistas consideran que la ayuda psicológica para tratar este tipo de situaciones puede ser muy útil, pero hay que dejar en claro que no es porque el individuo se encuentre enfermo, sino en razón de que puede necesitar una voz autorizada que le haga comprender que ser gay no es ni bueno ni malo, y que todo el mundo tiene el derecho de ser y sentir como más le agrade. Así lo considera el terapeuta de Anodis, quien establece que la labor de los profesionales es determinante para que el paciente deje de pensar que es un monstruo y está solo en el mundo. “El especialista le ayuda a comprender que lo que le sucede es normal, y para ello le da información que le hará reflexionar. Por ejemplo, le explica que 95% de las personas han tenido fantasías homosexuales en algún momento de su vida, o que gran parte de la población ha tenido relaciones con individuos de su mismo sexo, aunque no se consideren gays”. Con este tipo de datos y mucho trabajo, dice el entrevistado, es posible normalizar la situación y recuperar la tranquilidad, al tiempo que se reducen ansiedad y angustia. Esto es básico para que la persona empiece a socializar.

“Me gusta una chama de la oficina, pero creo que es lesbiana”

En mi sitio de trabajo hay una chica que me atrae muchísimo, pero la mayoría de mis compañeros asume que ella es lesbiana. Aunque hemos compartido y me ha demostrado que tenemos muchas cosas en común, al punto de que hemos salido al cine, me rondan las dudas sobre su sexualidad, lo que me atormenta, pues no quisiera iniciar una relación con ella y que luego me salga con algo”.

Así lo escribió a

2cuaimas1bicho@diariolaregion.net

quien se identificó como Jorge Castillo, quien pide consejos para tomar una decisión al respecto.

Anaconda

Tanta diversidad sexual asusta y todo, porque ya uno no sabe quién es quién, ni con qué persona con “gustos particulares” te puedes topar cuando decides bien sea tener un encuentro casual o iniciar una nueva relación. En todo caso, lo primero que te aconsejo es que no dejes que tus amigos te llenen la cabeza de tonterías, pues quizás te están chalequendo y tú te lo estás tomando a pecho. Incluso, a lo mejor hay alguno por allí que está pensando en “arañarte la arepa” y busca alejarte del objetivo.

Así que ponte las pilas, y si como dices, has salido con ella y nos has notado nada particular, no veo por qué negarse a explorar. En todo caso, sigue promoviendo las salidas, tanto grupales como en pareja, a ver cómo se porta la cuaima; si tu detector machístico está encendido, dudo mucho que ignores si a la pana le gustan las mujeres, y te quiere sólo como su mejor amigo.

Una cosa es que vea a otras mujeres, pues nos encanta ver cómo están las otras por cuestiones de ego y competencia, pero si la pana se queda mirando fijamente ciertas partes de la anatomía femenina de quien le cruza por el frente, y de paso comenta lo “buena” que está, entonces comienza a sospechar. Trata de sacarle información de otras parejas (sin que se te ocurra decir que otros comentan que ella parece lesbiana), descubre sus tendencias y gustos, para que vayas descartando cosas, y de paso descubres si tienen más intereses en común o definitivamente son polos opuestos que no tienen ningún futuro más allá que el de compañeros de trabajo. Sin embargo, no hay fórmulas mágicas, pues cada día son más los matrimonios que se separan, porque alguno de la pareja decide salir del clóset; pero así son las relaciones, una lotería, así que arriésgate y luego nos cuentas que tal te fue; eso sí, no te niegues a algo más sólo por la presión del entorno.

Boa Constrictor

De verdad que cada semana ustedes nos las ponen más difícil. Pero creo que lo más importante antes, durante y después de una relación es la comunicación.

Debes seguir saliendo con ella e intentar descubrir cuáles son sus inclinaciones sexuales. Está claro que hay mujeres que a veces tienen comportamientos un poco masculinos, y hacen pensar que tienen tendencias sexuales distintas, pero tan sólo es que su feminidad no está tan desarrollada como en otras cuaimas.

En una encuesta realizada rápidamente entre mis compañeros de trabajo todos coincidieron en unos pequeños tips que te daré para ver si logras reconocer que la cuaima que tanto te gusta, prefiere otros gustos que definitivamente tú no puedes darle.

Lo primero que debes fijarte es cómo se viste. Si no sólo se viste como hombre, sino que es en definitiva descuidada con su aspecto físico; cabello desarreglado, uñas descuidadas, sin maquillaje, sin perfume y con todos los gestos y hasta vulgaridades típicas de un hombre, pues lamento decirte que sin duda, podrías estar frente a una niña que resulta ser niño. Nunca nada extremadamente femenino, o si lo hace, siempre con algún accesorio ambiguo. Y nunca va a cambiar de look en forma extrema. Se mantendrá en uno clásico.

También debes observar cómo se comporta en grupo. Generalmente no coquetea con los hombres y los trata como amigos. Si pasa un hombre atractivo, nunca se fija. Está atento a todas las señales que puede enviarte, si sientes que cumple con todos estos requisitos o por el contrario, aun cuando los cumple te “pistonea” pues debes contar hasta tres y “acción”.

Bicho

Estar con dos mujeres a la vez es -estadísticamente comprobado- la fantasía sexual que compartimos la gran mayoría de los hombres.

Algunos hoy, al leer esta columna, envidiarán a Jorge por la posición en la que se encuentra: sale con una chica que, según nos comenta, a todas luces podría ser bisexual. Sin embargo estar en la posición de este chamo no es fácil; resulta ser una experiencia tan difícil como la de la cuaima que nos escribió hace dos semanas para contarnos que sospechaba que su esposo era gay.

¿Qué le podemos aconsejar a Jorge?, pues que no coma casquillo de sus compañeros de trabajo y se atreva a ir más lejos con esa chica que le gusta. Aunque desconozco las razones por las que sospechas de su heterosexualidad, podría decirte, por experiencia propia, que no necesariamente una chica por ser poco femenina en su comportamiento, hablar fuerte, vestir muy deportivo, usar poco maquillaje o dar la mano en vez del tradicional beso, significa que sea lesbiana.

Si te resulta muy incómodo permanecer con la incógnita, haz lo que te aconseja mi querida Anaconda. Sácale información sobre sus relaciones pasadas, quizás descubras que es la chica de tus sueños y capaz terminas cumpliendo la fantasía que todo bicho tiene en su mente y que pocos logran cristalizar. Recuerden siempre ser mente abierta, eso sí, como mucha precaución.

Habla la experta

Mi consejo en todo caso sería que tuvieras paciencia y dejaras las cosas ser, uno no resuelve esta clase de dudas en un día ni de forma antinatural, porque como ya he dicho antes esto tiene que ver más con los sentimientos que con las sensaciones. Así que si yo fuera tú intentaría relajarme un poco y seguir viviendo que no es necesario que la etiquetes y definas al momento. Si es lesbiana lo irás descubriendo con tus vivencias y ya te llegará el momento de disfrutarlo a tope y si no más de lo mismo.

Rogue P.
Psicóloga

“Quiero regalarle la mejor noche de su vida el Día de los Enamorados”

“Este es el primer 14 de febrero que vamos a celebrar juntos y deseo darle una noche inolvidable; que lo que haga es hablar y hablar de eso por varios meses con sus amigas; sin embargo, no se me ocurre nada debido a que los padres de mi novia son muy estrictos con la hora de llegada a su casa, lo que quiere decir que no podemos pasar la noche afuera”. Así lo escribió Carmelo G.; de 25 años de edad, quien escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net solicitando algunos consejitos de parte de este trío.

Anaconda

¿Y quién dijo que las veladas románticas sólo pueden tener lugar en la noche? No niño, si realmente quieres sorprenderla, llévala a almorzar su comida favorita, y luego te desvías un poco del camino; bien sea a tu hogar o a un hotel.

Si vives solo, puedes ponerte creativo; comprar pétalos de rosas y formar una especie de caminito que guíe a la habitación, donde podrás colocar algunas velitas aromáticas. Acompaña la escena con un par de copas y la bebida que más disfruten. En cambio, si tienes que ir a un hotel, procura hacer la reservación para que no tengan que estar rebotando de uno a otro.

Sea cual sea el escenario, debes echar mano de los jugueticos que una y otra vez hemos mencionado; así como cremas y lubricantes que harán de esa tarde, algo fenomenal; tanto, que tu cuaima sólo soñará con que cada año llegue el Día de los Enamorados.

Recuerda ofrecer variedad. Si eres de esos que va directo a la acción, esta vez dedícate a dilatar ese momento; ármate con aceites comestibles que rociarás por el cuerpo de tu amada; con quien fuiste a pasar un rato agradable, y no a salir del paso de un compromiso impuesto por la sociedad.

Siempre son las mujeres las que procuran este tipo de veladas especiales, así que marca la diferencia y demuestra que puedes ser detallista sin perder tu lado salvaje que pondrás de manifiesto en la cama. No se te ocurra ser uno de esos “diferentes” que no celebran “un día comercial” o esperan que llegue el 15 para comprarle una rosa a su chica, porque eso en mi pueblo lo llaman ser pichirre.


Boa Constrictor

Carmelo, para celebrar el Día de los Enamorados puedes hacer mil y un cosas, tienes que ponerte creativo. Los detalles son imprescindibles en este día, que por más que muchos digan que es comercial y que para demostrarse su amor no hay un sólo día es necesario pasarlo con ese ser que amas.

Pueden comenzar pasando la tarde en lugar al aire libre, Galipán o el Parque Nacional El Ávila son buena opción, e ir preparando los ánimos para el romance que acompaña a la noche.

La tranquilidad de la naturaleza crea el ambiente perfecto para compenetrarte con tu cuaima mientras disfrutan de un picnic lejos de los ruidos y el afán de la ciudad o una cena romántica en algún restaurante a la luz de las velas.

Lo bueno de un picnic es que el techo será el cielo y las paredes serán las montañas, como dice un slogan de un reconocido restaurante ubicado en Galipán. Puedes comenzar con una botella de champaña o un buen vino, un brindis en el que celebrarán su relación y la fortuna de haberse conocido.
Luego vendrá la hora de deleitarse con los pasapalos que más les gusten, desde jamones o quesos, hasta mariscos y frutas afrodisíacas que vayan encendiendo la pasión.

Aunque el sonido de la naturaleza puede ser suficiente para cultivar sentimientos y sensaciones, podrías acompañar el momento con música que, creando un ambiente místico e inolvidable.

El ocaso es el escenario perfecto para que empiece a surgir el deseo. Coincido con mi colega cuaima Anaconda, que dejes la tacañería a un lado y seas espléndido con tu novia para que jamás olvide los pequeños detalles de su primer festín juntos.

Bicho

Demasiada cursilería para mi gusto. Ya mis compañeras “Anaconda” y “Boa” se espepitaron en consejos empalagosos para disfrutar este Día de San Valentín.

Soy de los que se inclina más por una buena cena o un viaje de fin de semana en la playa o la montaña, que por un ramo de rosas con globitos de Garfield y la infaltable y siempre pavosa tarjeta de corazones con la trillada frase: “Feliz día de los enamorados”.

Lo ideal sería alquilar una cabañita en la Colonia Tovar o una habitación en una de las posadas de Choroní o Cuyagua y disfrutar del fin de semana justos; pero en tu caso tendrás que conformarte con una salidita tipo matiné, por aquello del permiso de tu novia para dormir fuera de casa.

El que no puedan pasar la noche juntos no significa que tendrán que privarse de tener sexo el día de hoy. Los Altos Mirandinos está colmado de excelentes hoteles en los que podrían pasar la tarde e incluso almorzar o cenar en la comodidad de la habitación y así no perder tiempo. El problema es que si no hiciste reservación con anticipación, difícilmente encontrarás habitaciones disponibles.

“Descubrí que mi esposo tiene un perfil gay en una red social”

Hace un año mi esposo comenzó a cambiar: se puso a dieta, mejoró su aspecto y empezó a distanciarse de mí. Pasó el tiempo y me presentó un amigo que parecía gay. Aunque en principio me dijo que era chofer de su trabajo, después supe que lo conoció por el chat. Posteriormente mi pareja parecía adicto a Internet, y descubrí que tenía un perfil gay en Hi5; y además en su cuenta de Hotmail un hombre le mandó una carta, y él le respondió con una foto de su miembro y el trasero”. Así lo escribió una fémina de 30 años de edad al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net; quien fruto de sus 8 años de casada tiene dos pequeños de 4 y 7 años de edad; y no sabe qué decisión tomar al respecto.

Anaconda

Anonadada quedé al leer este caso que parece creación de algún productor de mente retorcida. Si tu bicho tiene un perfil gay no es buscando amigos precisamente para tomarse una birra, sino que afloró una conducta, que aparentemente, viene ocultando desde hace muchos años. Ahora creo que debes pensar en el pasado y fijarte en detalles que tal vez el enamoramiento, matrimonio, embarazo y rol de madre no te dejó ver con claridad.

Por lo que cuentas en tu mail, es un hombre varonil, lo que pudo ayudar a camuflajear su preferencia sexual. Declarado o no, no puedes permitir que en nombre de tus hijos, te sigas sintiendo humillada, al saber que cada vez que se sienta frente al computador, es para chatear con algún desconocido en busca de sexo, “y aquello que tú no les das”, y que no le podrás ofrecer jamás, a menos que vuelvas a nacer.

Eres una fémina joven; así que no puedes quedarte al lado de un sujeto que evidentemente no te valora ni te desea como mujer, y que cuando enfrentaste tomó con mucha serenidad la idea de divorciarse; lo que evidencia que le da lo mismo estar o no al lado tuyo, por cruel que suene, más después de tantos años compartidos. Estar sola por algún tiempo te ayudará a despejar la mente. No serás la primera madre soltera. Sal adelante, será un ambiente mucho más sano para tus chamos, que más temprano que tarde se enterarán de la situación; además, ellos son muy perceptivos, y notarán la tensión reinante entre ustedes; pues aunque trates de mejorar la relación, jamás podrás olvidar, y mucho menos superar; sino hasta que afrontes la realidad, pases por la etapa de duelo correspondiente y dejes que la herida, ahora abierta, pueda cicatrizar, y retomes la confianza para iniciar otra relación que te llene de satisfacción.

Boa Constrictor

Creo que lo primero que debes hacer es dejarlo. No puedes esperar un día mas, el que tú enfrentes esta situación que te atormenta te hará mucho bien, el momento indicado es hoy y ahora.

Tienes que estar preparada para todo, no vayas esperando para escuchar lo que tu quieres oír, él puede no querer hablar del tema o quizás te sorprenderá que el sí quiere discutir sobre eso; incluso podrías oír cosas que no quisieras saber.

Lo que si está claro es que si sus gustos son esos; tú nunca podrás competir con lo que un hombre le puede dar. Mi consejo amiga es que enfrentes la situación, no puedes estar casada con una persona con la que no puedes tener relaciones íntimas por miedo a lo que él esta haciendo a tus espaldas, además el ser infiel es lo mismo con el sexo opuesto que con el mismo sexo.

Tu marido puede ser o no ser homosexual, aunque todo indica que está “bordeando la laguna”. Pero lo más importante en una pareja es el respeto, la comunicación y la sinceridad.

Ten valentía y pregúntale poco a poco y con respeto. Si está viendo fotos o vídeos de hombres es casi con total seguridad que es homosexual. Si ya contestó y te dijo qué orientación y qué identidad tiene, no hay más nada que hacer que agarrar a tus hijos y continuar tu vida. No serás la primera ni la última cuaima que sufra una decepción de su bicho, puedes superarlo.

Bicho


¿Cuántas mujeres y hombres tienen que enfrentar la situación de un espos@, que después de varios años de matrimonio se declara homosexual?, sin duda much@s. Basta con hacer una simple búsqueda en internet sobre el tema para percatarse del gran número de mujeres que piden consejos en foros y páginas de sexología, sobre cómo enfrentar esta realidad.

Es difícil creer que tras 8 años de casada y dos hijos, sea ahora cuando, quien nos escribe, se percate de un comportamiento “raro” en su esposo. A esta altura del juego no vale la pena buscar culpables, si alguien tiene culpa en esta realidad somos todos, la sociedad. La homosexualidad hoy por hoy sigue siendo vista por la mayoría como algo anormal. Este rechazo social hace que muchos hombres y mujeres con esta opción se refugien en el anonimato para sobrevivir a un medio donde serían repudiados. La sociedad espera de todo que adulto haga pareja, tenga hijos, forme una familia. Si un adulto no cumple con esta expectativa, resulta "sospechoso" de ser "raro" u homosexual.

Ante el horror de sentir el rechazo, ser despedidos de sus trabajos, recibir la burla y el escarnio de la familia, los amigos, los colegas u otros, muchos hombres y mujeres con inclinaciones homosexuales prefieren "encubrir" su opción con un matrimonio que incluso traiga hijos a este mundo. Es, pues, una forma de protegerse contra la agresión de la sociedad, que en muchos casos es despiadada y brutal. Dejarlo o seguir viviendo con él, es una decisión que sólo tu puedes tomar. Si lo que buscas es respuestas a tus interrogantes, el libro ¡Mi esposo es gay! de la escritora estadounidense Carol Grever es muy recomendado por los expertos en el asunto, pues la autora decidió escribirlo al no encontrar información a la mano para superar o al menos poder entender un poco la situación luego que su esposo se declaró homosexual. En los Altos Mirandinos el libro está agotado desde octubre, pero en Caracas seguramente lo encontrarás.

El experto


Aunque parezca duro lo mejor es dejar a esa persona, y si todavía lo quieres aconséjale que vaya a un experto para que puede definir su situación; luego de eso si queda claro que no es gay puede que le des una oportunidad, pero no te cierres a seguir en una situación que no te va a llevar a nada. Aún eres joven y puedes conseguir otro ser que te acompañe a ti y a tus hijos.

Lucy Ramírez
Sexóloga

"Me encanta un chico de la universidad, pero el pana no sabe besar"

“Llevaba meses flirteando con un compañero de clases. Era el tipo ideal, de contextura fuerte, ojos claros y unos brazos tonificados que me hacían alucinar cada vez que me imaginaba entre ellos. Tras varias salidas grupales, al fin nos fuimos solos al cine; y llegó el momento más esperado: me besó”.

“Ha sido el peor beso que me han dado en mi existencia. Cuando estamos juntos la paso excelente, pero cuando pienso en ese pequeño detalle, me provoca salir corriendo ¿Será que eso tiene solución?” Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net Melisa P.; vecina de Los Salias, quien quiere saber si puede moldear al chico a su gusto.

Anaconda

Nada más desagradable que chocar con la realidad, y descubrir que el tipo que en tus sueños te extasiaba con tan sólo besarte, no sabe qué hacer con la lengua, sus dientes chocan contra los tuyos, y de paso es medio baboso.

Pero como cuaima que se respeta es terca, y anda por el mundo con intenciones de transformar a cuanto bicho se le cruce por el camino; puedes intentar que el amigo mejore su técnica; así que, al menos por ahora, no entres en pánico.

La primera fase es lanzarle señales; por ejemplo, si el pana parece que te estuviera practicando una limpieza odontológica de tanto que mueve la lengua; asume una actitud pasiva, para que entienda que no debe haber tanto movimiento; si el amigo es medio lento y no capta la intención, y cree que es que tenías flojera en ese instante, procura sacar el tema en alguna conversación; eso sí, nada de utilizar palabras como “no me gusta” o “tú no sabes”.

Nunca falla la frase “sabes que a una amiga”; seguido de “a mí me gusta”. Dile explícitamente como deseas ser besada. Hay mujeres que prefieren los besos tiernos y suaves; mientras otras son más apasionadas y les gusta hasta que les muerdan los labios; así que dile de qué tipo eres tú (aunque no hay fórmulas mágicas, pues de acuerdo al ánimo del día varían las necesidades; pero ese es otro cuento).

Tras conversarlo, pasa a la fase práctica, trata de guiarlo y demostrarle cómo quieres ser besada. Si después de varios intentos, vez que el chamo sigue siendo el peor, te invito a que vuelvas a ser su amiga y te busques a otro, porque particularmente pienso que no hay nada más sublime que un buen beso; y nada más desagradable que no haya química.

Esa sensación de tan sólo respirar su aliento y sentir que no puedes resistir la tentación de adherirte a sus labios; y una vez que estás allí, quisieras vivir eternamente esa experiencia; resulta inexplicable y a veces difícil de conseguir; pero cuando lo encuentras es lo máximo; así que no pierdas tu tiempo y busca al besador de tu vida.

Boa Constrictor

“Un hombre que no sabe besar es como un niño que no sabe jugar”. Leí alguna vez, y es que el problema -a mi parecer- no es que él no sepa besar, sino que no besa como a ti te gusta. Lo que debes aprender a diferenciar.

Cuando un hombre nos besa y no sentimos esa sensación que experimentamos en nuestro primer beso, instantáneamente pensamos que no sabe besar.

Creo que depende mucho de cada persona. Cuando dices que alguien besa bien, te refieres a que besa de una manera muy similar a ti (sigue tu ritmo, tu tiempo, etc.). Eso es lo que realmente hace que un beso sea bueno, porque no te faltó nada para poder disfrutarlo.

Así que quizás sea cuestión de explicarles a los bichos, con palabras o con besos, cómo es un buen beso para nosotras.

Si existe la suficiente confianza, habla con él y dile que no apure las cosas: la mayoría de los hombres son besadores impacientes y las mujeres se sienten presionadas.

Quizás tú misma estás rechazando su beso, pensando o comparándolo con alguna de tus exparejas, por eso relájense: no hay nada peor que un beso con los labios apretados, es impersonal y frío.

Debes besar como si fuera la última vez, no porque lo vayas a dejar, más bien como si fueras a “comprar azúcar cuando sabes que hay escasez”.

Bicho


No hay nada más terrible que descubrir que la persona que te trae loco, con la que tienes semanas fantaseando y que finalmente aceptó salir contigo, no sabe besar. Y es que tal como lo dijo el escritos alemán O. K. Bernhardt, “el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos”.

Lo que le está ocurriendo a Melissa nos ha pasado a muchos. Generalmente, cuando alguien nos deslumbra con su belleza o personalidad, solemos idealizarlo; imaginamos que esa chica o chico, además de atractiv@, es una fiera en la cama y besa como nadie, para terminar descubriendo que no es más que un simple mortal inexpert@.

Partiendo de la idea de que nadie nace aprendido, y que la práctica hace al experto, yo le aconsejaría a Melissa poner manos a la obra y dedicarle tiempo al muchacho, quien seguramente estará más que dispuesto.

Las cuaimas, como cada semana, se explayaron en consejos y tips para besar como Dios manda. Yo podría recomendarte, sacado de mi propia experiencia, comprarte un pote de chocolate y embadurnase ambos los labios y literalmente comerse el uno al otro, esa no falla.

La referida técnica es efectiva para otras partes del cuerpo, pero eso es harina de otro costal, tema para otra columna.



Habla el experto

* Respirar bien. Es un error no tratar de respirar. Si respiras normalmente podrás relajarte más, disfrutar y hacer disfrutar más.
* Refresca tu aliento. Recuerda que el beso francés tu boca estará abierta, por tanto cuida de tener un buen aliento fresco. practica la higiene dental, Leva pastillas o chiche de menta.
* Intenta no chocar los dientes durante el beso.
* Sé una parte activa. tanto para lo que te gusta como para lo que no te agrada.
* Duración del beso. No hay reglas que digan lo que debe durar un beso. Si no te sientes confortable con el beso, córtalo; de los contrario, si lo estás disfrutando trata de compartirlo hasta un final común.
* Usar las manos. Las manos son importantes, pueden hacer un beso más romántico. Puedes coger suavemente su cara, sus mejillas, su cuello, abrazar su cuerpo, pero intenta hacer algo, de lo contrario no te meterás dentro del beso.
* Hablar de ello. No te cortes, habla con tu pareja de esto. Comenta lo que te gusta y lo que no.
* La técnica es sólo una parte. Esto es muy importante. Besar no es sólo una cuestión de "técnica". Si te gusta una persona que te hace florecer los más bellos sentimientos el beso más espontáneo y torpe puede convertirse en el beso más bello, en el mejor beso. Sólo una pareja que para ti es especial puede hacer un beso mágico.
* Besar es cosa de dos. El beso perfecto, el beso de ensueño es cosa de dos. No hay beso especial si no es cosa de dos... Así que a ¡emplearse a fondo! Suerte.

Johana Rodríguez (Anaconda)
Pola Del Giudice (Boa Constrictor)
Daniel Murolo (Bicho)

“Mi novia quiere encrocharme, pero yo me niego rotundamente”

“Mi cuaima es súper ardiente en la cama, y se la pasa inventando cosas para no aburrirnos. En estos días estábamos viendo un programa sobre sexualidad en el cual decían que el punto G de los hombres está en el ano, y desde entonces, quiere hacerme sentir placer por esa vía; pero macho que se respeta no quiere que se metan con esa área”. Así lo escribió Jorge M., de 26 años al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, quien quiere hacer entender a su chica que no hay manera de que acceda a su petición, sin que ella se sienta menospreciada.

Anaconda

Tan malotes que se la dan, y cuando de innovaciones en la cama se trata, son más pacatos que las chicas. Tengo amigos que ni siquiera dejan que sus novias le den nalgadas; pues les parece sospechoso; pero bastante que se le vio gozando a un actor cuando le introdujeron a “pulgarcito” y estaba con “tremenda hembra”, como califican a la actriz que protagonizó el vídeo.

Cuando a ustedes se les ocurre experimentar las posiciones que ven en las películas porno que alquilan, las chicas, pese a sus miedos y adversiones, acceden y ponen su mejor cara de “eres lo mejor que me ha pasado en la existencia”, aunque por su mente esté contando los minutos para terminar la faena que lejos de causarle placer, le genera incomodidad, pues se centra en que él goce, pese a que está incómoda porque el tipo la hala del cabello, como lo vio en TV (sólo que allí lo acarician suavemente y hace que parezca violento; mientras que en la realidad casi te dejan calva de los jalones de algunos bichos sueltos en este planeta).

Deja la tensión, y no te niegues por completo a la idea, pues si allí está el punto G, puedes llegar a una explosión de placer si dejas que tu pareja explore el área; total, eso va a quedar entre ustedes dos (a menos que de ociosos se graben y la cinta termine en manos inescrupulosas que la monten en Internet; máximo, porque tampoco es que son famosos como para que los buhoneros comercialicen el producto casero).

Si después de acceder, sigues sudando frío y estás tenso y no disfrutas nada; entonces ella entenderá que se intentó pero no gustó; pero si te niegas de una buena vez, sin más argumentos que “no lo he probado, pero no me gusta”, probablemente tu novia se aburrirá y buscará a alguien más osado; pues hablas de lo ardiente que es en la cama. Así pues mi querido Jorge, “open your mind”, y como dije en otra oportunidad, no digas que no si no has probado.

Boa Constrictor

Creo que en una relación sexual debe haber mutua confianza para todo. Si algo que a mi me resulta placentero pero a mi pareja no, entonces estaría siendo egoísta y a la inversa, por lo que hay que abrirse a la comunicación.

En cuanto a lo del dedo, es cuestión de cómo te sientas como hombre, si es algo que no quieres ni siquiera experimentar pues dile que no y ya, te debe respetar tu decisión.

Pero por otra parte, si realmente es algo que quieres experimentar pero no te atreves porque piensas que te harás “gay”, eso es una total mentira.

Digo, la homosexualidad no es algo que esté determinado por si te gusta que te “encrochen”, pues si tienes miedo puede ser que en el fondo tu “machismo” no te deje reconocer que sentirías inmenso placer con eso.
Así que si estás seguro de tu sexualidad y realmente te gusta la idea, pues dile a tu pareja que te dé tiempo de pensarlo y hasta que estés seguro de que quieres hacerlo, hazlo.

Jorge, recuerda que una de las reglas principales del sexo es conversar, y si alguien se siente a gusto pues no queda más que complacer a la pareja. No tiene nada de malo pero si tu no quieres permitírselo, dile que no estás preparado para esto.

Son deseos naturales, pero como son poco comunes se pueden llegar a tomar a mal. Pero si tu novia quiere no la dejes con las ganas, será algo de complacencia mutua. Luego tu podrás hacerle o pedirle otras cositas.

Bicho

Que levanten la mano aquellos que alguna vez se han dejado jorungar la retaguardia. Estoy seguro que ni de bromita la levantarán. Nos depilamos el pecho, lucimos interiores de marca, levantamos pesas en el gimnasio para parecernos a lo que anuncian por la tele, y sobre todo somos muy machos.

La frase "mi trasero -por no utilizar la palabra coloquial- es una vía de sentido único" es la bandera de los tipos más duros, los que hablan engolando la voz, los que sólo dan la mano a los amigos porque aquello del abrazo y el beso -tradición en otros países- es medio mariposón.

La mayoría pasa por la vida sin acercarse al ano, y los que lo hacen se llevan el secreto a la tumba, no vaya a ser que alguien se entere y vaya diciendo por ahí que uno es “agujita” o que es gay.

El caso que nos envió Jorge es súper común. Si se quieren reír horas, busquen información en internet y gozaran un mundo leyendo los foros que sobre el tema abundan. Al parecer, algunas cuaimas -por no decir todas- se han empeñado en algún momento de sus vidas en jorungar a sus novios, esposos o amigos con derecho.

Qué le puedo decir a Jorge, pues nada, que es decisión suya probar o quedarse con la curiosidad el resto de su vida. Lo que si te recuerdo es que el ano, a diferencia de la vagina y de Shell, no fabrica su propio lubricante. Este pequeño inconveniente se puede suplir con la vaselina de toda la vida que venden en las farmacias.

Cuando en 1945 Albert Einstein publicó la Teoría de la Relatividad General, declaró a los asistentes: "Ahora sólo me queda montar en globo y que me metan un dedo por el c...". Al globo sólo se subió una vez. Bichos, yo ya he cumplido con mi parte en esta columna; ahora queda todo en sus manos. Por cierto, aclaro: ni me he montado en globo ni me han enchufado nunca por la puerta de atrás, por ahora.

“Después de tener a nuestro primer hijo no quiere ni tocarme”

“Tras dos años y medio de matrimonio, decidimos por fin dar el paso de tener a nuestro primogénito. Conforme iba avanzando el embarazo, dejamos de hacer el amor, aunque a mí ganas no me faltaban durante el segundo trimestre, pero a él le daba cosita poder lastimar al bebé. Tras parir y pasar la fulana cuarentena, mi esposo sigue sin querer tener relaciones; y no sé si es que le dejé de gustar o tiene a otra”.

Así lo escribió Verónica P., de 31 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net, quien desea reanimar la libido de su pareja y retomar “las sesiones de sexo que extraño desde hace meses”.

Anaconda

Misterio. Esa es la palabra que me viene a la mente cada vez que hay que analizar la conducta de esos bichos raros llamados hombres, que suelen entrar en pánico cuando las mujeres pronuncian la temida frase “estoy embarazada”.

En tu caso particular Verónica, me extraña, porque según lo describes fue una decisión conjunta, así que debería estar feliz, y aunque conozco a sujetos a quienes la barriga no le despierta ni un mal pensamiento (aunque ni se note la pancita el primer mes), el hecho de que no te haya tocado desde que inició la gestación y ya el bebé nació, pasó el tiempo prudencial y nada, es preocupante. Antes de que comiences a armar la novela en tu cabeza, y en todas las opciones resultes culpable porque tuviste la desfachatez de engordar para complacerlo con el fruto más sagrado de una relación, reflexiona en qué momento comenzó a alejarse sexualmente. Si fue cuando te vio con los nada coquetos pero prácticos pantalones maternales, sin una gota de maquillaje y despeinada, entonces debes evaluar tu aspecto actual, porque te está viendo como la madre de su hijo, pero no como su mujer y amante. El embarazo y las relaciones de pareja son un tema, pues hay féminas, que entregadas al nuevo rol, descuidan su aspecto personal y dejan relegado a un quinto plano a su esposo, así que aprovecha un día para consentirte en la peluquería, prepara una cena, y cuando duerma el bebé o tu madre se compadezca y te lo cuide por una noche, aprovecha para tu iniciar la sesión ardiente, así sea de una hora.

No te quedes esperando a que él actúe, pues quizás está asumiendo que como estás recién dada a luz, no quieres ni que te mire, así que toma las riendas de la situación, y así como tomas agua cuando tienes sed; ten sexo cuando tu cuerpo te lo pide; si aún así el hombre se resiste, si deberás tener una seria conversación, pues una tercera persona podría estar causando la interferencia.

Boa Constrictor

Coincido con mi colega “Anaconda”, pues los hombres se han convertido en seres más misteriosos que nosotras mismas. Entenderlos es casi imposible.

Es lógico que quizás durante el embarazo sintió un poco de miedo, pues queda siempre claro que los bichos suelen ser un poco cobardes y le daba miedo lastimarte a tí y al bebé. Aunque conozco a algunos que consideran una mujer embarazada sumamente atractiva sexualmente.

Estoy -por experiencia propia- convencida de que los hombres son capaces de mentir hasta delante de una cruz, así que deberías de hablar con él, tal como indicó Anaconda, no sea que unas faldas le estén pasando por el frente, o peor aún, tengan rato “pasándole”.

Otra razón podría ser fisiológica y también debes conversarla con tu bicho, uno de los factores que determina la vida sexual de la progenitora después de dar a luz es el tipo de parto al que se sometió. Si fue vaginal, posiblemente pensará que estás adolorida por la episiotomía y se puede presentar un riesgo en la zona erógena, ya que mientras se cierra la herida (cuarenta días de cicatrización), el contacto con el semén repercute en la aparición de infecciones.

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que es normal, después de dar a luz, padecer una reducción en los niveles de estrógeno, cosa que comúnmente trae como consecuencia sequedad vaginal, la cual puede durar hasta seis semanas. Ésto podría provocar malestares cuando estuviera manteniendo relaciones sexuales, en cuyo caso debería tratar de usar lubricantes vaginales a base de agua.

Ya sabes Verónica, habla con él, pongan las cosas claras y así serán mucho más felices. Disfruten.

Bicho

Y dale con la bendita frase “será que tiene otra”. Quien ha dicho que sólo las mujeres tienen derecho a perder el apetito sexual durante o después del embarazo. Tu esposo puede tener dudas sobre cuándo es el momento indicado, tomando en cuenta que es un padre primerizo, o simplemente no tener ganas.

Es que acaso sólo las cuaimas tienen derecho a no querer, a sentir temor por resultar lastimadas o a sentirse cohibidas por la llegada del nuevo bebé. Creo que te estás ahogando en un vaso de agua.

La mayoría de los casos -antes o después del parto- somos nosotros los que debemos esperar semanas y meses, hasta que ustedes se sienten seguras para volver a tener sexo.

Según las estadísticas, de la semana cinco a la siete después del parto, tan sólo 50% de las mujeres han tenido relaciones sexuales. Las principales razones, son: dolor, sangrado, fatiga e incomodidad relacionadas con la falta de lubricación, junto con los bajos niveles de estrógenos del postparto.

Me uno a la recomendación de las cuaimas: habla con el hombre, hazle saber que tu quieres y verás como la cosa cambia. En cuanto a tus dudas sobre si él tiene o no otra mujer, no pienso gastar caracteres de esta columna defendiendo al bicho, pues estoy convencido que para ustedes -las mujeres- la “idea” de que le están poniendo los cuernos las hace felices.

Habla la experta Muchas mujeres pasan por esta experiencia. Generalmente todo marcha bien los primeros meses de embarazo, pero cuando el crecimiento de la barriga es evidente, muchos son los hombres que comienzan a alejarse porque sienten un miedo real de lastimar a la criatura y a la madre; por lo que hay que guiarlos y explicarles que siempre y cuando se haga con amor, pero sobretodo con delicadeza, no habrá problema.

La recomendación, ya para un futuro embarazo, es que involucres a tu pareja en el proceso de gestación, dile que te aplique crema en la panza, dile cuanto lo quieres, que sienta al bebe y le hable; explÍcale que si tu embarazo no tiene complicaciones, el sexo le hace bien para su desarrollo, y para que esté aún más seguro, que vaya con tu ginecóloga para que se lo explique.

María Milagros

Johana Rodríguez (Anaconda) / Pola Del Giudice(Boa Constrictor) / Daniel Murolo (Bicho)