Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

domingo, 7 de marzo de 2010

“Mi novio quiere tener sexo en lugares insólitos”


“Después de que le dije a mi novio que estaba un poco aburrida, el hombre ha ideado un plan de ataque que incluye sesiones de sexo en lugares tan insólitos que a mí me da pena que nos descubran y pasar la vergüenza del siglo; sin embargo, me causa curiosidad, y por qué no decirlo, hasta excitación”. Así lo relata Teresa Valbuena, de 26 años de edad, quien está por cumplir dos años con su príncipe y escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net para saber si es “normal” que las parejas hagan el amor en otro sitio que no sea la cama del hotel.

Anaconda

Si los ascensores hablaran serían divertidísimas las historias que uno escucharía, incluso de la vecinita que tiene cara de santa y cuya madre se llena la boca diciendo que no tiene novio porque lo único que hace es estudiar; y es que la cama del cuarto se ha vuelto prácticamente en la última opción para hacer el amor.

Por mucho love que exista entre una pareja, si no se le pone un toque se sazón y novedad en algún momento va a caer en la temida rutina; por eso no es casual que cuando se sale de vacaciones con la pareja parezca reactivarse la energía sexual; y es que un nuevo ambiente, otro colchón con sábanas que no son tuyas le abren el apetito sexual a cualquiera.

En vez de calificar a tu bicho de normal o anormal (lo que debe combinar como todo macho que se respeta), piensa en los lugares “insólitos” que a ti te llaman la atención, pero no te atreves a probar por temor a ser descubierta. Hacerlo en plena vía pública sería exponerte a ser sancionada por actos inmorales; pero en el carro con vidrios ahumados en el estacionamiento de tu casa o la de un amigo puede ser interesante.

Escaparse a una habitación o baño en medio de una fiesta en casa de un allegado puede ser otra opción digna de evaluar, pues siempre estará la excitación que produce el hecho de hacer algo prohibido, más cuando está latente la amenaza de ser descubierto.

Si eso te parece muy atrevido, comienza por áreas no exploradas de tu casa, como el sofá de la sala; la ducha e incluso sobre la lavadora de la cocina; y luego puedes idear una cita “clandestina” con tu chico en algún hotel (en la carretera Panamericana sobran). La imaginación es el límite, así que si quieres que la relación dé un giro y a ti se te quite el aburrimiento escucha a ti bicho y no descartes de antemano sus propuestas, que de vez en cuando son buenas.

Boa Constrictor

En ocasiones el morbo que acompaña al sexo es inversamente proporcional al la comodidad y el confort, mientras más extraño e incomodo sea el lugar, mayor será nuestro deseo de tener sexo justo ahí. Pues hay lugares que se alejan, y mucho, de la intimidad del dormitorio e incluso de la propia vivienda.

Fantasías, hay de todos los tipos, gustos y sabores, una de las más comunes son los baños públicos, especialmente los de los medios de transporte. Resultando favoritos absolutos, los aviones los que más invitan a la fantasía, protagonistas de historias de personas que han tenido sexo “en las alturas”. Las películas porno y no tan porno también han sacado bastante partido de esta fantasía aérea.

En general, se puede decir que hay personas que fantasean prácticas del sexo al aire libre ¿quizás bajo un cielo soleado, lleno de estrellas, o incluso en medio de una cálida lluvia?

Los sitios de elección pueden ser tan variados como la gama de personas que hay en el planeta. Y algunos de estos lugares resultan realmente insólitos, como puede ser el caso de los cementerios. Otro lugar incómodo, pero igualmente socorrido, es el rellano de la escalera o incluso el ascensor, por todo esto no creo que sea tan insólita la petición de tu bicho.

Pues muchos tiene historias divertidas en esos lugares, poco comunes para tener relaciones sexuales. Así que deja de rechazar a tu bicho, complacelo y verás que no te arrepentirás de darle el sí a esa propuesta.

Bicho

Teresa ¿qué pregunta es esa?. Es súper normal que tu bicho quiera hacer el amor en otro sitio que no sea la cama. Echemosle un vistazo a las estadísticas sexuales que sobre el tema encontré esta semana. Según los sexologos un 10% de los hombres han hecho el amor, una vez por lo menos en el ascensor, escaleras, o en la calle. Un 90% de las mujeres querría hacer el amor en la naturaleza. Un 99% de las mujeres nunca ha hecho el amor en la oficina.

Conclusión: los bichos somos amantes de tener sexo en lugares poco comunes. Te recomiendo que dejes de ver a tu novio como un extraterrestre -por querer hacerte el amor dentro del carro-, al menos que quieras que termine en los brazos de una cuaima que le cumpla las fantasías -que abundan- de hacerlo en cuanto lugar se le antoje.

A esta altura del juego -pleno siglo XI- hacerlo en un ascensor, dentro del carro, en un baño público, en la oficina, en plena sala de la casa de los suegros es juego de niños. Si conversas con chic@s con edades entre los 18 y 24 años (activos sexualmente) te dirán que ya lo hicieron en esos sitios y que se encuentran buscando experiencias más arriesgadas.

Una amiga, por ejemplo, me comentó que trabaja para cumplir una de sus fantasías que es hacerlo en el Metro. Podría parecer una locura por la cantidad de personas que viajan en el subterráneo, pero la cuaima asegura que hay días y horas en los que ciertos vagones están solitarios. Ella está decidida ha disfrutar con su novio esa experiencia, la cual sin duda le inyectará una buena dosis de morbo a su relación. Teresa sigue el ejemplo de mi amiga, sacudete los sermones de tu abuelita.


Habla la experta
¿Acaso el Kamasutra no alcanza? Pues no. Las relaciones sexuales son, afortunadamente, una constante demanda de adrenalina para algunos. Cada vez se requieren más juegos y más creatividad en ellos para lograr un climax perfecto. ¿Existe el climax perfecto? Claro que si. Un estudio reveló que el 40% de las parejas buscan salir de la monotonía y aunque usted no lo crea esto se logra nada menos que cambiando de lugares, incluso, inspeccionando en espacios donde no se debiera hacer.

Claro que existen otras opciones en la cama: posiciones, disfraces, personajes, maquillaje, perfumes, técnicas, relajaciones, juguetes, y muchísimo más, nada es mejor que salir del colchón al ascensor, al baño público, plazas, autos, aviones, y hasta en el trabajo.

Una pareja no puede dejar de ver juntos películas pornos porque eso permite traspasar la barrera de los pudores y conocer los verdaderos deseos y provocaciones del otro. Por último y para salir de la rutina, no viene nada mal un encuentro gastronómico erótico donde la comida se sirve de los mismos lugares que despiertan la líbido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario