Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

martes, 2 de marzo de 2010

¿Y a dónde se fueron las ganas?


“Parecíamos una sola persona fundida en la pasión, Cada minuto y cada lugar, por insólito que fuera, nos invitaba a hacer el amor, No importaba que viniéramos agotados de trabajar o tuviéramos que pararnos temprano; simplemente gozábamos de nuestros cuerpos; todos los días, incluso hasta 3 veces”.

-Sin embargo, esa pasión característica del inicio de toda relación ha decaído en el transcurso de nuestros tres años juntos, hasta el punto de tener hasta casi un mes sin tener relaciones sexuales, lo que hace preguntarme ¿Es normal?, ¿Murió la química con mi novio?, ¿La relación está a punto de extinguirse? Requiero ayuda. Este es el caso de una profesional de ingeniería, de 30 años de edad, residente de Los Teques, la primera en escribir a nuestro correo para exponer su situación.

Anaconda

Lo primero que debes considerar es que no hay que preocuparse, sino ocuparse. Es evidente que con el paso del tiempo se pierda esa chispa inicial, pasión que dura más o menos de acuerdo a las parejas. Sin embargo, lo que tienes que hacer es revivirla.

Evidentemente la novedad de ver por primera vez su cuerpo desnudo, el hacerte adicta a sus besos, sentir ese aliento que te hace querer saltarle encima va decayendo, no porque la relación esté muriendo, sino más bien porque se está consolidando y evolucionando; pasan de una etapa meramente física a algo más emocional, cuando una buena conversación puede resultar más grato e íntimo.

No obstante, debes revivir esa “llamita”, y no hay mejor forma de hacerlo que valiéndote de la imaginación y la creatividad. Pregúntale cuáles son sus fantasías sexuales, compra aceites y lubricantes, crea una atmósfera romántica y sorpréndelo una noche cualquiera. Si estás atrevida puedes disfrazarte de enfermera sexy, estudiante traviesa y hasta diablita; total, las opciones sobran en las tiendas que cada vez se inclinan más por ofrecer productos que hagan del sexo algo novedoso todos los días. Recuerda que todo lo que es de común acuerdo en la cama es válido; y que una vez que dejas un vacío, siempre alguien más estará allí para llenarlo.

Boa Constrictor

Pánico. Esa podría ser la primera sensación que sentirá la pareja (cuaima o bicho, la sensación es igual para todos) que se sienta rechazada, pues las dudas son las primera que invaden la mente cuando eso sucede. “¿Será que ya no me quiere? ¿Me está siendo infiel? ¿Ya no le gusto como antes?” Lo primero que debe hacer es mantener la calma y analizar la situación.

Mientras nosotras somos tildadas de fría si no queremos tener relaciones, ¿Qué pasa cuando es él quien rechaza a la fémina? Cuando él no tiene ganas, es un tema del que poco se ha hablado pues siempre se asocia con una deficiencia física en el hombre, pero no es con frecuencia así. El Bicho como todas las cuaimas puede tener sus días malos, en que sólo querrá compartir con su pareja.

Tú novio o esposo puede estar pasando por un periodo de estrés - causado por problemas laborales, su ritmo de vida, problemas económico- que no es una simple excusa pues el deseo está apagado por factores externos, no por ti. El estrés bloquea la sensación de relajación que es necesaria para disfrutar del sexo. Conversen sobre lo que les ocurre a ambos, la comunicación es la clave.

También debes aplicar tus mejores técnicas de seducción, porque nadie más sabe cómo encender a tu “hombre” que tú misma.

Otro punto que jamas debes olvidar es que él mira a cientos de mujeres en la calle y para los hombres todo entra por los ojos, eso lo sabemos muy bien. Así que cuando venga a casa que te encuentre linda, perfumada, no necesitas salir a comprar un traje, por el contrario, usa lo que tienes y arréglate. Tampoco necesitas ser la súper-modelo. No, sé simplemente tú.

En el sexo, las parejas funcionamos como los teléfonos celulares: se supone que sirven para que estemos comunicados siempre, pero a veces tú lanzas un mensaje y él no está operativo o está fuera de cobertura. Otras te lo manda el a ti, y resulta que tú estás con el teléfono no disponible.

Bicho

Más allá de la trillada excusa de que la falta de ganas es producto del estrés, ocasionado a su vez por las colas, mucho trabajo, el calentamiento global, la crisis mundial, el golpe de Estado en Honduras, bla, bla, bla, yo tengo mi propia teoría de lo que provoca la falta de deseo sexual.

Es simple, cada día más y más personas vienen manteniendo relaciones sexuales de una forma mecánica, automatizada y poco consciente. Lo cumbre es que a pesar de ello tienen la santa voluntad de esperar resultados óptimos.

Trataré de ejemplificar mi tesis. La cuaima (uno o dos, es lo mismo) se acostumbró a que todos los lunes, miércoles y jueves echa uno o dos con su pareja antes de dormir. Lo viene haciendo de esta forma desde hace meses u años, según sea el caso; en pocas palabras: mecanizó y automatizó el sexo.

En el tema de consejos para recuperar las “ganas” en la cama se explayaron mis compañeras de columna, por lo que yo me limito a invitar a nuestra ingeniera de 30 años que nos escribió esta semana a que eche una mañanero, en la ducha antes de dormir, en la cocina -si aun no tienen muchachitos- y hasta en casa de la suegra. Búsquele el morbo a la cosa, allí está siempre el secreto para pasarla rico.

El experto
El problema sexual que usted escribe es el de una pareja que ha pasado de una frecuencia sexual muy alta a otra extremadamente baja. Si este cambio de frecuencia ha ocurrido en poco tiempo, hay que averiguar situaciones traumáticas que lo hayan provocado. Es necesario estar seguro que su pareja no sufre de depresión o si la pérdida del deseo, se debe a discordia marital, peleas o discusiones frecuentes en la pareja.

Si no se trata de nada de esto es necesario averiguar antecedentes traumáticos en la infancia de su pareja como las experiencias de abandono o de carencias afectivas; por cuanto los adultos con estos antecedentes tienen dificultades para mantener vínculos eróticos, afectos estables y en ocasiones problemas comunicacionales efectivo sobre la relación sexual de la pareja. Consulte a un profesional competente en su localidad.

Dr. Rómulo Aponte - Sexólogo

No hay comentarios:

Publicar un comentario