Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

domingo, 7 de marzo de 2010

“Nos conocimos en una fiesta y luego coincidimos en un par de eventos más. Un día intercambiamos teléfonos y comenzamos a chatear. Entre mensaje y mensaje se concretó una salida al cine y luego de unos besos, tuvimos sexo oral. Desde entonces me ha escrito mensajes muy lindos pero no nos hemos vuelto a ver ¿Será que tengo posibilidad de iniciar una relación seria o no pasaré de ser una cita excitante?”

Así lo escribió Cristina J., de 27 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolareg
ion.net, quien desea una orientación para no sufrir en vano ni hacerse ilusiones.

Anaconda

Pese a lo simplones y básicos que suelen ser los hombres, sigue siendo un misterio cuál será su forma de actuar después de que se comparte el primer beso, caricia y orgasmo; y mucho menos qué puede pasar por su mente si la primera vez que salen le practicas sexo oral.

Sea cual sea el caso siempre va a rondar una incógnita por tu cabeza; porque si te la hubieras dado de dura y te hubieras negado a hacer nada por “el qué dirá”, entonces luego pensarías “¿Será que cree que soy una galla?” En conclusión, el ratón moral siempre estará presente.

Si este bicho quiere algo serio o no, eso lo dirá la dinámica de la relación. Si el hombre no te escribe más nunca, o cuando lo hace siempre evade el tema de una nueva cita, puedes ir descartándolo de tu vida; pero si en cambio insiste en volverte a ver, hay una luz al final del camino (a menos que lo que quiera sea culminar la misión contigo y aplicarte la operación colchón para luego hacer su acto de magia y desaparecerse).

El punto es que en vez de desgastarte pensando qué quiere él; piensa qué es lo que deseas tú ¿Anhelas entablar una relación seria?, o ¿Deseas seguir probando con equivocados por el mundo hasta que llegue uno que te paralice el corazón con tan solo una mirada y por tu mente pase el pensamiento “este es”?.

A veces con ese cuento de la señorita digna, pensamos sólo en lo que ellos quieren, sin pensar en lo que estamos buscando en este momento de nuestra existencia. Total, todos podemos disfrutar plenamente de nuestra sexualidad (siempre y cuando sea de manera responsable), ¿O es que acaso el goce es derecho exclusivo de los machos vernáculos?

Enciende tu neurona masculina y recuerda como un encuentro delicioso esa cita. Si se repite, excelente, y si no, ya vendrá otro bicho, pues si algo sobra en este mundo es hombres carentes de cariño en busca de un poquito de amor; y allí estarás tú con tu gran corazón y algo más.

Boa Constrictor

Pongamos dos escenarios posibles, para darte a entender lo que pienso. Esta puede ser la primera situación: conoces a alguien, te gusta, tú le gustas, se van juntos a un hotel. Después no sabes nada de él. Se siguen viendo o ya no. Se enamoran o no. Se aman para siempre o se olvidan de sus nombres.

Segunda situación: conoces a alguien, se gustan mutuamente, él o ella te invita a tener sexo, tú dices que no, se siguen viendo o ya no, se enamoran, se aman para siempre o se olvidan de sus nombres y jamás se vuelven a ver.

¿Hay algo que cambia en eso? Quizá sí, los prejuicios. En pleno siglo XXI, el machismo sigue prevaleciendo y aunque ellos quieran tener sexo con todas, a los hombres les gusta acostarse con mujeres la primera vez, para pasar un rato, pero para madre de sus hijos y para conseguirse una pareja permanente, intentarán buscar a alguien que no tenga un historial sexual muy extenso, a ellos eso de la “liberación sexual femenina” no les va muy bien.

¿Es entonces que los hombres están buscando en el lugar equivocado? ¿Es que esto ha cambiado? ¿Si la cuaima acceden a tener sexo en la primera cita son clasificadas en una categoría más baja?

Las respuestas serán muchas y tan diversas como seres humanos en el planeta, sin embargo, el caso particular de cada pareja dependerá del desarrollo de la misma historia y no de si lo haga o no esa primera vez.

Para mi, debes dejar atrás esos mitos, no siempre los hombres desaparecen tras tener sexo en la primera cita. Si se sienten atraídos, mostrarán aún más interés que antes y hasta de tener una relación seria luego de tener sexo. Lo que si debes dejar a un lado Cristina, es tener sexo en cualquier condición sin protegerte, pues dudo que conozcas el historia sexual de ese bicho.

Bicho

¿Lo disfrutaste? Si la respuesta es positiva -como estoy seguro lo es- para qué empañar la experiencia esperando que te llame y te diga que te ama, que eres la mujer de su vida, que se quiere casar contigo y ser felices para siempre.

Hay que ser bien ingenua -sin ; ánimo de ser duro- para esperar que tu “amigo” se enamore perdidamente de ti luego de una simple sesión de sexo oral tras una salida al cine.

Si lo que tienes es un ratón moral, supéralo, entérate que el 94% de las personas que te rodean ha reconocido haber realizado sexo oral al menos una vez en la vida y estar satisfecho con las diversas prácticas y que más del 70% de las mujeres de hasta 50 años considera atractiva la idea.

Ojo, no te estoy incitando -Cristina- a que salgas ya mismo a la calle y como si fueras Cleopatra quien, según cuenta la leyenda lamió a más de cien nobles romanos en el transcurso de una orgía, le apliques el sexo oral a cuanto bicho te pique el ojo.

A lo que sí te invito es a no quedarte estancada. Ustedes -las cuaimas- no son las que viven vociferando “mujeres al poder”, pues demuéstralo y toma tu la iniciativa de invitarlo a salir de nuevo, y si el pana no da señales de que te amará eternamente -que es lo que tu esperas-, entonces llévatelo de nuevo al carro y hazle saber quien manda. Estoy seguro que a punta de fellatio (acto de usar la lengua y la boca para succionar) te ganarás su corazón.





Habla el experto

El sexo oral es una de las prácticas más placenteras tanto como para los hombres como para las mujeres y, al contrario que el sexo anal, tiene muchísima aceptación social. Contrariamente a lo que muchos piensan, practicar sexo oral también tiene sus riesgos. Así que no se lo tome como que está practicando el sexo más seguro, porque la mucosa de la boca y de la vagina son demasiado parecidas.

Hay pequeñas lesiones, cortes o heridas, llagas o enfermedades en encías, que aunque no se perciban, son una vía de entrada directa de virus y bacterias. Lo avisa. Una alternativa es usar condones u otras barreras para hacer que el sexo oral sea aún más seguro, aunque haya voces alrededor que insistan en que el sabor es asqueroso y es muy incómodo hacerlo con la protección de un condón.


Iván Rotella
Sexólogo y portavoz de la Asociación Estatal
de Profesionales de la Sexología (AEPS)



Johana Rodríguez (Anaconda)
Pola Del Giudice (Boa Constrictor)
Daniel Murolo (Bicho

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