Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

martes, 2 de marzo de 2010

Y si el no me llama ¿No me quiere?


Tras una velada romantiquísima que incluyó cena, una salida al cine y varios besos camuflajeados en la oscuridad, viene la temida despedida en la que la damisela le pide cariñosamente a su “príncipe” que por favor le escriba apenas llegue a su hogar.

Sin embargo, tras una hora del adiós, el Blackberry no ha sonado. La chica, siempre optimista, piensa que tal vez su amado se quedó dormido y por eso no le escribió, “ya lo hará mañana”. Pasó una semana y el hombre no se reportó lo que hace preguntarse a Karina Aparcedo, de 20 años de edad, quien escribió al correo 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net: ¿Será que hice algo que no le gustó? ¿No me quiere?¿Tengo que llamarlo yo?

Anaconda

El ring del teléfono parece convertirse en un sonido celestial cuando estamos esperando que el bicho se reporte después de una salida. Es automático: así sea que conocieron al tipo en una discoteca, fue la primera cita o están recién empataditos, la mujer siempre anhela la fulana llamada del día siguiente, que se presenta como la respuesta a todas las interrogantes.

Y es que pese a la conocida “liberación femenina” hay manías que deciden alojarse en nuestros cuerpos y mentes, y que nos hacen estar como unos zombies mirando el celular (como si eso causara algún efecto) y hay quienes incluso no salen de su hogar (por si acaso al hombre se le ocurre llamar al número fijo).

Si se trata de un encuentro furtivo en una discoteca, en la que el exceso de tragos los llevó a ponerse cariñosos, debemos reconocer que probablemente no se trate del amor de nuestras vidas; así que ni siquiera deberían intercambiar números telefónicos para evitarse la angustia de si va a llamar, o debes ser tú quien le escriba porque te pareció que el muchacho era tímido (aunque te arrinconó en la pared adyacente del baño del antro donde se conocieron).

Particularmente soy partidaria de que si el hombre no llama es que definitivamente no le gustas; se trató de una salida más, sin trascendencia. Sin ánimos de ser cruel, debemos ser realistas, pues una cosa es que se tome su tiempo y una que otra vez nosotras tengamos la iniciativa, pero si notas que el amigo ni pendiente de llamarte o tener gestos bonitos contigo, mejor sigue tu camino y que él siga el suyo. Total, debemos salir con varios equivocados antes de hallar al indicado.

Algo que si hay que dejar claro es que el hecho que un tipo que acabas de conocer o con quien hayas salido no te llame, signifique que por eso seas menos bella o inteligente, sino que no comparten gustos o intereses; es uno de estos chicos que van como el colibrí picando de flor en flor hasta que encuentran el amor. Así que bienvenida al siglo XXI y ponle riendas a tu vida; si no estás preparada para asumir un “amor fugaz” entonces no te involucres con bichos que le temen al compromiso o son alérgicos a los celulares.

Boa Constrictor

No hay nada que le duela más al ego de una cuaima que la bendita llamadita del día después; después de la primera cita, después de nuestra primera noche juntos, después del primer beso.

En pleno siglo XXI , las cuaimas aún tenemos que alimentar nuestro ego con esa bendita llamada, que contesta todas nuestras preguntas y aleja un montón de dudas. ¿Será que no le gustó?, ¿Será que estoy muy gorda?, ¿Estaría muy borracho y no se acuerda?, ¿Tiene novia y no me había contado? O ¡seguro le tiene pavor al compromiso!... en fin, preguntas que ahondan más la herida, pues de nada le sirve a la cuaima que sus amigas le den una larga lista de comentarios y palabras de aliento.

No importa cuáles sean las circunstancias, no interesa si quieren seguir o no saliendo con el susodicho, menos importa aún si fue bueno o no el encuentro, pero por favor, un “hola… cómo amaneciste. La pasamos muy rico anoche. Y hasta luego…” no les quita un pelo de hombría y si, créanme, le devuelven la respiración a la preocupada cuaima.

Mientras tanto, una caja de chocolates con un galón de helado, bañado en Nutella y galletitas son muy buen acompañante a la hora ser víctimas de esta bendita maña.

Lo único que deben entender los queridos bichos es que para nosotras es indispensable esa “ring telefónico”, que pues con toda seguridad nos dejará bien plantadas frente a nuestras amigas, nos evitará el guayabo moral, y nos con la boca llena diciendo: “Me llamóoooooooooo...”

Después de eso, si es de su gusto o su disgusto desaparezcan, tranquilos y sin ningún cargo de conciencia, que si nos dejaron enamoradas se nos pasará rápido.

Bicho

Con ánimos de ser cruel les pregunto: qué tanto se llenan la boca hablando de la “liberación femenina”, de la igual de gÉnero, de lo independiente que son cada día más de los “malvados” hombres, si sufren a “morir” cuando se caen a “trucas” en una disco y luego no las llaman.

Si uno se pone a llamar a todas las chicas que en una noche de fiesta se alegran y reparten besos, viviríamos con el saldo del celular en rojo. Evitense sufrimientos, sino están dispuestas a disfrutar una noche sin compromiso entonces no salgan a la calle, quédense en su casita viendo Foxlife o las series de Sony y listo.

Sí, lo sé, estoy siendo muy cruel, pero es que uno se obstina de escucharles el mismo cuento siempre. Digame si el encuentro fortuito terminó en la cama, Dioooos el sentimiento de culpa y el guayabo se convierte un best seller de sufrimiento. Repetirán una y mil veces: “Odio a los hombres, son todos iguales”, bla, bla, bla.

Hermosas damas tomen mi consejo en serio: no salgan a la calle sino son capaces de entender que el príncipe azul de sus sueños, el hombre que se casará con ustedes y le montará un apartamento no existe. Ese señor no va los antros que ustedes frecuentan.

Ahora, el caso de Karina es algo distinto, ella nos cuenta que fue a cenar y al cine con el chico, y que éste desapareció, no hubo llamada del día siguiente. Para no acentuar más el sufrimiento de Karina -que sé que lo disfruta, pues la mujeres necesitan drama para ser felices- solo le diré una cosa: olvídese del pana, pase la página, active de nuevo su radar.

La experta
Siempre tendemos a justificar las acciones de nuestra pareja o de la persona que queremos como pareja y por eso excusamos a la persona y encontramos cualquier respuesta que nos haga sentir bien y no afecte nuestra autoestima, sin embargo, muchas veces llegan respuestas negativas y pensamos que no nos quiere o que no somos lo que esa persona busca; en tu caso Karina, antes de que pasara una semana, a día siguiente debiste llamar a tu amigo y hablar de cualquier tema con él, sin preguntarle que sucedió, que no te llamo y si después de eso el no te llama más, y tú sientes que no hay un interés de él hacia ti no lo llames más, pero ya tras haber pasado una semana, no lo hagas y lo que puede hacer ocurrido en tu caso es que tu amigo no encontró afinidad en ti, o sencillamente no busca una relación en este momento

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