“Siempre me ha gustado el sexo, pero esta semana estuvo aburridonga porque después de la primera sesión, yo quedé con ganas de más, pero él ya no podía y optó por voltearse para dormir; acción a la que unos minutos después me tuve que sumar”. Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net María Pérez, de 33 años de edad, quien fantasea con tener relaciones todos los días de la semana, mientras que su bicho opta por los fines y una que otra mañana antes de ir a trabajar, cuando tiene tiempo de descansar. “Quiero saber cómo podemos acoplarnos para quedar satisfechos ambos”.
Anaconda
Tu neurona masculina está activada, lo que resultaría fabuloso si tu galán aguantara la mecha, pero por lo que cuentas él a veces se deja vencer por el cansancio y estrés producto de las largas jornadas de trabajo; pero no decaigas, porque hacer el amor no sólo te hace sentir bien, sino que contribuye a que quemes unas cuantas calorías.
Los bichos se caracterizan por tener una serie de artimañas para tener relaciones por muy pocas ganas que la cuaimas tengan. Hay unos cuantos a quienes pareciera les molestara verte dormir, porque justo cuando estás entregada en los brazos de Morfeo, se ponen juguetones y empiezan a buscar pelea. Otros, no importa que estés forrada de tela de pies a cabeza, o tengas el rollete para garantizar que la melena no amanezca como la del Rey León, pero ellos siguen allí, insistentes hasta lograr su cometido, para luego dejarte eléctrica y dormirse cuales cachorritos (algunos con efectos de sonido incorporados).
Mi consejo es que lo exprimas, total, al cuerpo hay que darle lo que pida; y al enemigo ni agua, así que tras ducharte ponte tu pijama más sexy y no dejes que el hombre, al llegar a casa, toque la almohada, porque entonces pierdes. Trata de recibirlo en la puerta y llevarlo a sitios que no hayan explorado antes. La lavadora es una aliada interesante, y por allí han comentado de la secadora; los muebles que sólo usan cuando va visita, utilízalos para renovar la llamita del amor, y si tienes un cuarto adicional que no suelen usar, aprovéchalo, mira que de lo contrario te lo pueden expropiar.
Echa mano de los jugueticos eróticos y aceites; haz de cada noche un show diferente para que el hombre llegue a la expectativa; emocionado por lo que le depara en su hogar; y justo cuando venga buscando más, probablemente estés en tus días de “más mujer” y es entonces cuando tú te voltearás a dormir y lo dejarás encendido. Cuando estés “disponible” de nuevo, será él quien no te deje. Después no quiero quejas de que no te dejan descansar.
Boa Constrictor
¡Malo, malo, malo! Eso puede ser una fatídica señal. Cómo es eso que tu bicho no quiere sexo. Como dicen mis amigos: “Macho que se respeta quiere tener a su cuaima a cada momento”.
Y es que normalmente las excusas como el dolor de cabeza se la achacan a las mujeres, y ahora resulta que no es siempre ella la que pierde el deseo.
A los hombres parece que les suele dar la famosa “jaqueca” en la cama y pueden experimentar una baja en la libido, que se traduce en una indiferencia absoluta hacia su compañera. El estrés, los problemas cardíacos, la rutina en la pareja y las altas expectativas sexuales son algunas de las causas que pueden llegar a hacer del macho cabrío un abatido corderito.
Ante este cuadro, sin embargo, no hay que alarmarse demasiado: la falta de deseo en alguna etapa de la vida es algo normal. Si se convierte en un estado crónico, existen tratamientos que pueden descubrir la raíz del problema y ayudar a solucionarlo.
Hay que tener en cuenta que el deseo sexual cambia a lo largo de la vida, y que en una relación larga es normal que la frecuencia tienda a decrecer.
Como les digo cada semana, la comunicación es lo fundamental para resolver los problemas de la pareja, así que habla con tu bicho, es la única manera de solucionar esas “diferencias sexuales”.
Bicho
¿Pasión o adicción? María nos echa el cuento de lo que le ocurrió recientemente, pero no queda claro si se trata de un hecho recurrente, es decir, si quiere “meneo” todos los días a toda hora, o si por el contrario se trató de un hecho aislado, una anécdota de una noche.
El caso de la cuaima que nos escribe esta semana me recuerda el de una amiga que concebía el sexo como una droga, “es como un narcótico y soy su dependiente. Dicen que las drogas se dejan con rehabilitación… pero dejar el sexo con los hombres ¿Cómo?”, llegó a confesar en una oportunidad, agregando: “soy ninfómana”.
Si este es el caso de María, pobre de su pareja; no importa cuantas veces al día se lo haga su bicho, si es sobre la lavadora, secadora, dentro del carro o en el baño de los suegros, ella siempre querrá más, nunca estará satisfecha.
Pero ¿Cuántas mentes como la de María o mi amiga -la ninfómana- están pensando continuamente en sexo?, muchas; ya incluso existen grupos que se nombran Sexo Adictos Anónimos (www. saa-recovery.org) que ofrecen ayuda.
Esta agrupación de adictos al “meneo” constante y sonante, han publicado en su site un grupo de preguntas que podrían ayudar a María y a otras muchas cuaimas -y hasta bichos- que hoy nos leen a detectar sin sus ganas desenfrenadas de sexo es producto de un exceso de pasión o una adicción que necesita ayuda profesional.
Parate frente al espejo y pregúntate: ¿Guardas secretos sobre tus actividades sexuales o románticas? ¿Mantienes una vida doble? ¿Tus necesidades te han orillado a tener sexo en sitios o en situaciones o con gente con las que normalmente no te involucrarías? ¿Te sorprendes a ti mismo buscando artículos o escenas sexualmente excitantes? ¿Te has dado cuenta de que tus fantasías románticas o sexuales causan problemas en tus relaciones o que te prohiben dar cara a tus problemas? Tus actividades sexuales y románticas, ¿necesitan cada vez mayor variedad y frecuencia sólo para sentir los mismos niveles de excitación y alivio?. Si las respuestas son positiva busca ayuda, porque en el caso de María ni dándole la famosa pastillita azul todos los días a su novio, este podrá seguirte el ritmo.
El experto
El deseo sexual en una pareja puede verse afectado por muchas cosas. Es normal que durante los primeros meses de una relación haya más pasión y se hagan las cosas con más intensidad, tanto el acto sexual como cualquier otra actividad. También has de saber que hay épocas en las que tenemos mas "dormido" el apetito sexual, bien porque no nos apetezca tanto, bien porque tengamos mas trabajo o más preocupaciones. Incluso si estamos tomando algún medicamento también podemos tener inhibido el deseo.
Descartado cualquier tipo de problema de pareja, lo que tienes que hacer es intentar que él recupere ese deseo. También puede ser que la rutina se haya apoderado y ya no tenga tanto interés en el sexo aunque siga enamorado de ti. Por eso, te aconsejo que busques cosas nuevas en el sexo, cambia de posturas, investiga cosas que puedan dar placer. Es muy importante innovar en el sexo y no perder la imaginación para mantener ese clima de pasión.
Luis Lombardi
Sexólogo español
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