Bievenidos a 2 Cuaimas y 1 Bicho, espacio que no pretende darle solución mágica a los males que surgen en la cama, pero sí arrojar luces sobre un tema que pocos hablan, pero todos conocen.

martes, 14 de diciembre de 2010

“Quiero probarlo todo”

“He tenido relaciones heterosexuales, pero siempre me ha dado curiosidad estar con un hombre igual que yo, porque pienso que debo probarlo todo y después optar por el tipo de vida sexual que llevaré”, así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, José Manuel Linares, de 20 años de edad, indicando que está confundido pues sus amigos y familiares ven de muy mala manera sus presunciones sobre su sexualidad.


Anaconda

Aunque cada cabeza es un mundo y siempre les escribo a nuestros queridos lectores que al cuerpo hay que darle lo que pida; yo me pregunto si eso de “probarlo todo” no es una excusa para llevar a la  práctica una fantasía que lleva demasiado tiempo en tu cabecita.


Porque si de probar todo se tratara, podrías citar más ejemplos de cosas en las cuales no has incursionado en el ring; sin embargo, titulas así el mail para darle un carácter de amplitud; de new age y no quedar como un gay que no ha querido reconocerlo (ojo, sin ánimos de ofender, pues de ser cierto, no veo cuál es el inconveniente, mira que tengo varios amigos homosexuales que son lo máximo).


Las conversas sostenidas con expertos en la materia, evidencian que muchas más personas de las que lo reconocen, tienen fantasías sexuales con individuos de su mismo género; algunas se preocupan porque se creen bisexuales, y otras simplemente entienden que se trata de un pensamiento, que debe encender las alarmas cuando se quiere ejecutar, pues se está cruzando una peligrosa línea.


Y es que me pregunto yo ¿No han sido satisfactorias las experiencias tenidas con mujeres? ¿Sólo está en tu mente este deseo, o cuando ves a un hombre tu libido sube hasta el cielo? Si las respuestas son afirmativas, yo me inclinaría a pensar que debes sincerarte contigo y asumir que te gustan los hombres, y que eso, en la actualidad, pareciera no generar ningún inconveniente. En conclusión, ese cuerpito es tuyo; así que a hacer lo que deseas.


Boa Constrictor

Si alguno de los que lee estas líneas vio clases con la profesora Cuenca de la UCV, recordará  que entre sus talleres vivenciales señalaba que todos nacemos bisexuales en “orientación sexual”, pues es el camino que recorremos el que nos conduce a ser homo o hetero. 


El problema es cuando llegas a cierta edad y aún no sabes qué es lo que quieres sexualmente. Existen hombres y mujeres que en algún momento confunden ciertas “fantasías” con una “orientación sexual”  y eso puede ser tu caso.


Me parece lógico, aunque algo escabroso, eso que quieras probar con ambos sexos para ver con quién quedarte, es algo así como probar el helado de mantecado y fresa para decidir cuál te quieres comer. Pero si es tu decisión, “plomo al hampa” y espero que tengas tu respuesta pronto y no andes del timbo al tambo. 


José Manuel, deberías buscar primero una ayuda de un especialista para que aclare tus dudas, pues podrías tomar una decisión equivocada, de la que te arrepientas toda tu vida y no lo hagas por convicción, terminando por frustrar algo tan importante y gratificante como tu vida sexual. 


Bicho

No querido lector, no se trata de un caso repetido; el amigo José Manuel forma parte de la larga lista de seguidores que nos han escrito en los últimos meses con historias en las que el eje central del “problema”, es la atracción sexual entre personas del mismo genero. 


Y es que ser bisexual o heteroflexible, parece ser una especie de moda. Basta con hacer una simple búsqueda en internet o visitar una liberia para darse cuenta de la cantidad de texto y reportajes que sobre el tema están a disposición. 


La salida del closet de famosos como Ricky Martín, el cantante italiano Tiziano Ferro o Lady Gaga confesando que le gusta más el sexo con las mujeres que con los hombres, parece haber inspirado a miles de jóvenes y no tan jóvenes a seguir sus pasos, admitiendo, inicialmente, la posibilidad de ser bisexuales.


Creo José Manuel está claro en lo que quiere. Nada ni nadie le sacará de la cabeza la “fantasía” que tiene, por lo que -desde mi humilde punto de vista- lo más sano es que la ejecute y partiendo de la experiencia adquirida decida que camino tomar. 


Como sociedad, lo he escrito muchas otras veces en esta columna, es bueno que comencemos a comprender y aceptar que la vida sexual humana está conformada por muchas otras variables, más allá de la genitalidad. Como en cada elección, siempre hay matices a la hora de elegir cómo vivir la sexualidad. 


No sé si estará “in” el ser bisexual tal como lo reseña la prensa mundial, de lo que sí estoy 100% convencido es que ya no está tan de moda los prejuicios ni los mandatos; los “mente corta” quedaron en el pasado.  



Experto 

Entre tantas hipótesis sobre casos así, se podrán escuchar: “La bisexualidad es el tercer sexo”, “los bisexuales son homosexuales reprimidos”, “todos nacemos con la capacidad para relacionarnos con ambos sexos, pero en algún momento decidimos con cuál hacerlo”. Lo cierto es que, como en cada elección sexual, hombres y mujeres deciden o “hacen lo que pueden” con sus verdaderos deseos y pulsiones.


Es bueno comprender y aceptar que la vida sexual humana está conformada por muchas otras variables, más allá de la genitalidad. Como en cada elección, siempre hay matices a la hora de elegir cómo vivir la sexualidad.


Muchos padres de los que hoy tienen entre 15 y 25 años, por citar un fenómeno generacional sobre el tema, se sorprenden cuando sus hijos hablan de la posibilidad de “probarlo todo” y después optar por el tipo de vida sexual que llevarán. En ellos siempre está la opción del cambio, no compran pasajes de ida ni destinos demasiado lejanos. En ellos, la elección sexual parece reducirse al mismo trámite que la elección u orientación vocacional. Puede haber, como en muchos casos, una vocación firme, pero, en otras ocasiones, hay inseguridades y cientos de fantasías en una etapa de la vida donde si algo gobierna son las dudas.