“Yo me considero muy mente abierta, pero a mi esposo le ha dado porque me masturbe delante de él, y aunque llevamos siete años casados, me parece que es algo muy íntimo y privado como para satisfacer eso que él llama curiosidad”.
Así lo escribió al correo 2cuaimas1bicho@diariolareg
Anaconda
Que bendito problemita con la masturbación, sobrevalorada históricamente, girando en torno a ésta mitos que iban desde su vinculación a la neurosis y locura, hasta el cuento de que a quien la practicara se le pondría la cara verde, exhibiría horrendos granos o se le “secaría” el pene.
Pese a que se han desmontado estos cuentos, esta práctica que suele llevarse a cabo en la intimidad de la habitación, sigue siendo un tema tabú para muchos, que siguen viendo la masturbación como algo de connotación negativa, pese a que es una actividad totalmente natural e incluso saludable, debido a que es capaz de desestresarte a través del placer, sin posibilidades de que quedes embarazada o contraigas una infección de transmisión sexual.
En tu caso particular, podrías negociar con tu bicho, de manera que no pretenda que cual actriz porno te vas a hacer el amor tu misma ante su mirada de excitación, en cambio si podrías incluir en la relación sexual auto caricias, con lo cual sentirás bienestar y complacerás a tu hombre, que en el fondo quiere innovar, pues ya llevan varios años juntos y quizás sienta que es hora de ponerle un poquito de picante a la cosa para que no se apague la llamita de la pasión.
A lo mejor tu te imaginas tocándote al más puro estilo de las películas que pasan en canales como “Play Boy” o “Venus”, pero con que agarres una crema corporal y comiences a colocarla de manera sensual y provocativa sobre tu piel mientras tu chico te observa desde el otro lado del colchón, tendrás un largo camino recorrido, y probablemente no le des tiempo para pensar más nada, cuando ya te estará comiendo a besos.
Ve su petición como una señal de que está solicitando novedad en la cama, así que ponte creativa, además de compartir y ver películas para adultos, disfrázate, interpreta personajes, recrea situaciones y echa mano no sólo de atuendos provocativos, sino de aceites corporales que hacen subir la temperatura y algo más. Sorpréndelo y llega tú con alguna propuesta, y así no sólo gozarán sino que se divertirán a punta de ocurrencias; después de todo el sexo es como un juego en el cual los participantes deberían salir satisfechos y sonrientes.
Bos Constrictor
Es hora de que todos (lease bien, TODOS) echemos a un lado las culpas, los temores, los mitos y tabúes, y entendamos que en el juego de parejas todo esta permitido y la masturbación es parte del juego.
La vista es uno de los sentidos mas importantes para la excitación, resulta verdaderamente placentero poder observar a nuestra pareja tocarse para nosotros, y quizás eso es lo que quiere tu bicho, lograr que siempre ambos tengan algo nuevo que conocer del otro, mostrandose y permitiendo ver, de la misma forma que nosotros para nuestra pareja.
No nos olvidemos que tener sexo no implica que siempre haya penetración, se puede gozar de muchas formas diferentes, ya sea practicando sexo oral o masturbándose; siendo estas las maneras ideales de empezar con los juegos previos o simplemente para sacarse las ganas. Pero sé también que a muchas no les apetece, nunca lo han intentado o se han sentido "sucias" cuando lo hacen.
Pero la masturbación es ciertamente una actividad sexual saludable. Es una manera de disfrutar el propio cuerpo y procurarse placer sexual. Es útil también para conocer las preferencias sexuales, para tener luego la alternativa de compartir esta información con una pareja sexual para enriquecer la relación.
El asunto de todos esto es que tampoco es algo que nosotras hablemos. A veces, ni con nosotras mismas. La culpa y el placer, como siempre. Pero pienso que podría ser bueno que comenzáramos a revelar historias de cómo tocarnos más y mejor. Sin culpas, como una práctica sana que ayudará posteriormente a nuestra relación sexual y que, lo mejor de todo, hará que nos reconozcamos en medio de nuestra propia marea de placer. ¿Placer o culpa? ¿Cuál prefieren ustedes?.
Bicho
Me fastidia el tema de las masturbación. Debo confesar que me resulta una perdedera de tiempo tratarlo en pleno siglo 21, cuando se supone que este tipo de tabú fue superado; pero así es la vida, a veces la realidad supera a la ficción.
Carmela -sin duda alguna- forma parte de un reducido grupo de mujeres “pacatas” (mojigata) en quienes la represión ha hecho estragos. Y digo “reducido” porque antes de sentarme a escribir estas lineas, me dedique a buscar estadísticas sobre el tema y las cifras más conservadoras revelan que cerca del 80% de las cuaimas se han tocado en algún momento de su vida.
Está de más decir que para nosotros, los bichos, es una práctica natural. Según diversos estudios, el 94% de los hombres se ha masturbado alguna vez hasta llegar al orgasmo, esto explica la petición que le hace a Carmela su pobre esposo. Lo que aún no entiendo es el motivo que tiene ella para negarse.
Veamos: en el mail que nos envía dice que se resiste por “pena o miedo”. En cuanto a la pena sólo la justifico en las vírgenes (durante su primer encuentro) o en las personas con baja autoestima que no están conformes con su cuerpo (tema para especialistas).
Por lo que la conclusión es simple, salta a la vista. Sin duda lo que tiene Carmela es miedo, miedo a que le guste y que ésta práctica que generalmente realizaba en la soledad de su ducha o cama, deba compartirla ahora con su esposo o peor aun, que termine como esas chicas de las pornos -que critica- y quienes a diferencia de ella, no sólo disfrutan su sexualidad, sino que le sacan provecho.
La masturbación mutua no sólo es re-contra-hiper valida, sino que es una alternativa -recomendada por especialistas- cuando no se quiere llegar al orgasmo mediante la penetración, ya sea por enfermedad, por estar en los últimos meses de embarazo o por lo que es mejor aún: simple morbo. Por favor Carmelita no tortures más a ese muchacho y termina de hacer frente a él, lo que viene haciendo en soledad desde hace bastante tiempo.
La especialista
La masturbación es un acto natural, divertido y saludable. A pesar de ello, durante mucho tiempo fue un tema tabú, generando falsos mitos; Para la mujer, la masturbación permite conocer las zonas más sensibles de su cuerpo y aprender a excitarse, las personas que están en contacto con su propia sexualidad tienen más confianza y son mejores amante.
Sin embargo, cada vez que realices la masturbación debe ser porque tú lo quieras y para tener una satisfacción, así que habla de ese tema con tu pareja y si no lo pueden resolver, vayan a un especialista en sexología
Yijhan López Zambrano
Psicólogo Clínico.
telf: 04141172875.
Clínica Guaicaipuro.
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