“No sé a qué ritmo moverme”

“Estoy comenzando a salir con una nueva pareja, pero las veces que hemos tenido relaciones sexuales ella es totalmente diferente en cada encuentro. Primero quiere que la penetre rápido y le dé con fuerza y al siguiente día es todo lo contrario”. Así lo planteó Danilo Benavides, de 23 años de edad, a nuestro correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, pidiendo que lo aconsejemos a cómo entender a su nueva cuaima a la hora de satisfacerla en la cama. 

Anaconda

Probablemenbte tú tengas una comida favorita; tal vez seas fan número uno del pollo, sin embargo, un día vas a querer comer carne roja, otro pescado y otro pizza. Con esto lo que te quiero decir es que no siempre vas a ofrecer el mismo menú en la cama, porque vas a terminar aburriendo a la cuaima.

En la intimidad no hay fórmulas mágicas; un día podemos estar fogosas con deseos de sexo animal; y otro más bien queremos que nos mimen y nos digan cositas lindas al oído; así que tienes que aprender a conocer el estado de ánimo de tu chica, y captar las sutiles señales que estratégicamente las cuaimas solemos enviar.

Si ella quiere una movida rápida, ella te desvestirá y la notarás agitada; con ese fuego en la mirada (cara de pervertida básicamente); y otra la verás más pasiva y te guiará con las manos; pues un porcentaje significativo de las caricias femeninas hacia los bichos están fríamente calculadas, a propósito de enviarles señales de cómo queremos ser tratadas.

Siendo una nueva novia, siempre habrá torpezas porque no se conocen muy bien en ese plano; lo importante es que estás buscando soluciones; por lo que poco a poco irás notando los cambios, y ella también, quien te aseguró lo sabrá agradecer.

En caso de emergencia, pregúntale sutil y directamente qué es lo que desea. De hecho, esas peticiones pueden ser utilizadas en ese juego previo a la penetración.

Boa Constrictor

Cada semana se los digo, voy a tener que ponerlos a hacer caligrafías como a los niños de colegio, en “el sexo la comunicación es lo más importante”. 

Debes hablar con tu nueva cuaima y preguntarle el por qué de sus peticiones, y así aprenderás que es lo que le gusta y la razón que le apetezca rápido o débil.

Quizás hay días que está más sensible y le duele, en ese caso no es culpa tuya, si le duele podría ser que ella se pusiese nerviosa a la hora de tener relaciones, y cierra un poco su vagina desde dentro (cosa que es posible). 

Puede que no estés haciendo el movimiento correctamente, no es sólo la cintura lo que debe moverse, es toda la columna vertebral, porque puede ser que tus movimientos no van acorde al grado de excitación que tiene tu cuaima en ese momento.

El sexo no es igual con todas las cuaimas, porque sentimos diferente y hasta requerimos otras acciones para llegar al punto máximo de placer.

Bicho

Danilo no pierdas tu tiempo tratando de entenderla, ni ellas mismas -las cuaimas- saben lo que quieren. En este caso, en el que desconoces a que ritmo menearte, debes simple y llanamente prestar atención; ni se te ocurra preguntar, sino quieres ser calificado -posteriormente por ella y sus amigas- como inexperto o corta nota. 

La tarea es simple, tras el juego previo y ya en plena acción prueba con que intensidad de tus movimientos ella disfruta más, qué cómo lo averiguas, simple: presta atención a su respiración, mirada y movimientos; notaras como cambia cuando tu meneo le gusta. 

Por tu bien, debes alternar con ella el control de la situación, es decir, un rato el ritmo lo llevas tu y otro tanto la cuaima. De ésta manera recargas energías y ganas tiempo para planificar tu próxima acción. 

Recuerda y repite siempre como buen bicho: no debemos confiar en lo que ellas nos digan pos meneo, pues si nuestro  desempeño no fue el que ellas esperaban tienden a mentir para no hacernos sentir mal, pero correrán o enviaran un pin inmediatamente a sus amigas para echarles el cuento completico, porque como siempre digo: les encanta sufrir. 

 

Experto 

Los expertos orientales, que de esto dan cátedra, sostienen que la primera claridad en el tema es saber que los ritmos y las formas deben ser alternados. “El hombre debe alternar de forma variada y discontinua las diferentes formas de penetración, es decir, tanto las superficiales como las profundas”, dice el Kamasutra. 

¿Para qué?, se preguntará, si el clítoris y el Punto G están donde están y para un hombre la tracción sobre su pene le provoca placer y llega al orgasmo sin tanto trámite. Bueno, eso no es falso, pero el acto sexual no es un acto mecánico, tiene su ciencia y para encontrarla, hay que jugar, innovar y siempre buscar nuevas maneras de llegar al placer. 

El Kamasutra habla por ejemplo de empezar con nueve penetraciones superficiales y una profunda para que la mujer empiece a sentir “cierto grado de placer”. En la medida que se hace, lentamente el hombre se adaptará a estas formas en función de su pareja y de su propio placer. Cambiará el ángulo de la penetración y el ritmo de las mismas según como lo vaya experimentando.

“Nunca llego a ninguna parte”

“Creo que tengo un problema. Mis últimas parejas sexuales no han logrado que alcance el orgasmo y eyacule. Me preocupa que sea algún problema físico”. Así lo escribió al correo 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, Miguel D. manifestando temor por no llegar a “ser el macho en la cama” que su cuaima desea, por lo que solicita alguna recomendación al respecto.

Anaconda

Requiero más datos para saber en qué terreno nos estamos moviendo. Y es que hay hombres que cuando toman aguardiente se excitan y responden, pero no alcanzan la eyaculación; mientras que los que abusan del licor y pierden hasta los recuerdos, no logran ni alzar la bandera (que no es tu caso, pero es bueno mencionar).

El punto es que si estabas bajo el efecto de alcohol, es posible que haya afectado y generado esa falla; ahora,  si estabas bueno y sano y con la chica que te gusta, habría que evaluar con qué frecuencia te está pasando; y si llega a ser muy alta, puedes considerar la posibilidad de acudir a un especialista a que te evalúe, y más allá de decirte qué pasa contigo, te mande un tratamiento que ayude a acabar con esa situación, que en algún momento puede frustrar a tu cuaima, que no dudará en armarse una novela en su cabeza y pensar : “será que ya no le gusto”, o el infaltable pensamiento de toda mujer que se respeta: “me está engañando con otra”.

Si por el contrario, dices que normalmente llegas al clímax, pero últimamente se te ha dificultado, puede tratarse de cansancio; estrés y que tal vez no tenías muchas ganas de ir al ring, pero como te buscaron pelea accediste a boxear aunque no tenías todo lo mejor de ti para dar.

Recuerda, si algo te molesta a ti, y además afecta tu vida en pareja, lo mejor es conversarlo y buscar ayuda de inmediato, para evitar que una “preocupación” en la habitación, se convierta en tu sentencia de estar solo.

Boa Constrictor

Miguel creo que debes revisar y hacer una listica de cuántas veces te ha ocurrido, pues no es normal que o logres la eyaculación en tus encuentros sexuales. 

Para empezar, yo creo que si te frustras, y te agobias, y te comes la cabeza con el asunto haces que sea más difícil que llegues. Tienes que tranquilizarte, y dejar de lado la presión.

También es importante saber si estás agobiado por pensar en el disfrute de ella y no piensas en el tuyo, o estás pendiente de aguantar mucho por ella. Esto puede influir mucho, creandote mucha tensión y así no te dejas llevar.

Yo te aconsejo que durante unos días, hagas como siempre, pero sin la intención de que tu llegues en la penetración, es decir, lo haces  y cuando ella haya llegado al orgasmo, o bueno, cuando consideres, pues pidele que te masturbe o  te haga sexo oral, para que llegues tú. 

Si no lo logras con nada de esto, pues te recomiendo ir a un experto no sea que tengas alguna patología que te lo impida. 

Bicho

El único problema que le veo a este caso, es que lo ves como un problema. Me explico mejor: si aprendes a disfrutar cada instante del sexo, es decir, desde el primer beso hasta que ella llega hasta donde debe llegar, el que eyacules o no, es opcional. 

Sin duda todos, cuaimas y bichos, tenemos un sólo objetivo cuando vamos a la cama en compañía: lograr esa explosión de placer que invade nuestros cuerpos en el momento máximo de la excitación, aquella que acelera los latidos cardiacos, convulsiona la pelvis y hasta nos hace olvidar el resultado de sumar 2 más 2, ciertamente es una de las mejores sensaciones que podemos experimentar. ¿El inconveniente?, su corta duración, de tan sólo 6 a 7 segundos. 

Entonces, por qué no prestar mayor atención al juego previo y comenzar a ver como una opción la eyaculación; ojo, mi consejo -que obviamente practico- es tanto para los bichos como para las cuaimas, estas últimas se frustran terriblemente cuando no lo pueden lograr.

Les apuesto que si concentran su energía en cada movimiento, en las miradas, en el olor, en cada detalle, eso por lo que todos se matan, esa sensación de 7 segundos, llegará en el momento menos esperado. Esta es mi humilde opinión, ahora te invito a leer lo que sobre el caso nos refiere el experto de la semana. 

Experto

Las causas de la aneyaculación o ausencia de eyaculación  pueden ser multifactoriales, o sea pueden coexistir factores orgánicos (donde la ingestión de algunos medicamentos, entre ellos los psicofármacos, puede inhibir esta respuesta) o factores psicógenos. En su caso impresiona que predominan los psicógenos ya que el estar pendiente de tener un buen rendimiento, a ser evaluado, produce una inhibición o bloqueo de algunas de las fases de la respuesta sexual (deseo, excitación u orgasmo) .

Es recomendable que converse con su pareja de la presión que está sintiendo   y que esto le provoca que se inhiba el placer y hasta los deseos sexuales. Las relaciones amorosas y sexuales en específico están diseñadas para el disfrute, la entrega y no para la evaluación. Un error bastante común es cuando se tiene algún trastorno tratar de probarse con otra persona y esto lo que en sentido general provoca es reforzar la inseguridad, los temores y por lo tanto se sigue fracasando.

“A mí me encanta hacerlo en la noche y a él en la mañana, lo que nos ha llevado a tener cada vez menos sexo”

“No sé si soy extraterrestre y sólo me pasa a mí; pero yo estoy activa durante las noches, pero mi esposo llega cansado del trabajo y no me busca; lo que sí hace en la mañana, cuando yo lo que estoy pendiente es de dormir cinco minutos más o pararme como un rayo para ir al trabajo; eso por no mencionar que me parece incómodo por el hecho de que uno no se ha cepillado; y estemos claros que el aliento matutino es desagradable”.

Así lo escribió Julia Q., de 25 años de edad al correo 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, justo cuando está por celebrar su primer año de matrimonio y ya ha visto como la frecuencia del sexo ha disminuido, por lo cual solicita recomendaciones para mejorar su situación.

Anaconda

Eres más normal de lo que piensas querida. Eso es lo que en mi pueblo llaman falta de sincronización con la pareja, lo que se ve acentuado por el ritmo de trabajo actual, pues después de toda una faena en la calle lidiando con tu jefe y compañeros de labores, probablemente lo que quieras es echarte en tu cama a entregarte a los brazos de Morfeo, en vez de llegar a ponerte tu mejor conjuntico para despertar las ganas de tu bicho.

Sin embargo, debes ponerte las pilas; porque si ya en el primer año de matrimonio la llamita de la pasión está a punto de extinción, no te auguro una vida sexual muy divertida en venideros años, cuando la cosa empeore aún más por el asunto de la rutina.

Así que anota por allí. Proponte esta semana llegar una noche, esperar desnuda en el sofá a tu esposo y guíalo a hacer cosas que tal vez no le habías dicho por pena, pero estás loquita por experimentar. Otro día, levántate unos cinco minutos antes, aséate y sorpréndelo siendo tú quien le busque pelea en la mañana, segurito el pana se irá sonriente al trabajo.

Recuerda que tener sexo va más allá de la penetración, así que pueden retomar esas sesiones candentes que generalmente se tienen cuando uno está de noviecitos, y las manos van y vienen por todo el cuerpo, acompañadas de besos húmedos y largos, los cuales conforme pasa el tiempo a veces se convierten en un recuerdo lejano.

Boa Constrictor

Estoy segura que si ustedes entendieran de una vez por toda que la comunicación es la clave, sus relaciones mejorarían del “cielo a la tierra”.

En tu caso lo mejor seria que si de plano a ti no te gusta, se lo dijeras. Te lo digo porque por ahora tu haces el esfuerzo por complacerlo, pero después va a ser un verdadero martirio para ti y él va a querer hacerlo así porque siempre lo han hecho así.

Por otra parte, no creo que tengas ganas de pararte muchas horas antes para complacer a tu bicho, pues es como inhumano.

Lo mejor es aclarar las cosas. Por otro lado algunos hombres piensan que las mujeres están para complacerlos a la hora, día y fecha que a ellos se les antoje y si la mujer se niega hacen un verdadero escándalo.

Es que solo y únicamente se puede hacer el amor siempre y cuando la cosa sea de común acuerdo, por lo tanto si estás dormidita no hay marido en este mundo que te pueda obligar a hacerlo si no es con tu propia voluntad y deseo.

Bicho

¿Cuál es el problema? Si a ti te gusta el meneo en las noches y al bicho en las mañanas, complázcanse mutuamente: uno antes de dormir y otro para iniciar el día. 

Es increíble la frecuencia con la que las parejas se complican la vida con “problemas” que se solucionan sencillamente hablando. Por lo que entiendo no se trata de que el colega tenga “otra” y te rechase cuando buscas pelea, por el contrario, lo primero que hace al despertarse es buscarte. 

Más allá de que el “problema” que nos planteas tiene una explicación cientifica -nuestro experto lo detalla-, desde mi punto de vista el conflicto se genera cuando ninguno de los dos quiere dar el brazo a torcer, lucha de egos. Es decir, tu no quieres en las mañanas porque no te da la gana y él te evita en las noches como venganza por tu rechazo matutino. 

Si realmente se quieren, si realmente aún se atraen sexualmente, si no hay terceros en la relación, entonces no veo la razón por la que no aumentan su frecuencia sexual y disfruten dos veces al día. Como lo digo cada semana: el secreto está en hablar y ponerle mucho morbo a la cosa. 

Expert@

Algunas parejas sufren de biorritmos sexuales muy diferentes. Y cuando es el chico quien tiene la libido baja, la situación es más complicada. Y sí, ocurre. Según los sexólogos, hay muchos hombres que tienen la libido más baja que la de su pareja y les cuesta admitirlo. Saber que no son capaces de dar la talla porque no tienen ganas y no cumplen con las expectativas de la chica les deja el orgullo un poco tocado. Mientras tanto, la mujer con la libido alta no hace más que pensar por qué diablos él no tiene ganas de juerga ¿Será que no la desea? ¿Será que tiene a otra? Primer paso: descarta los problemas físicos, porque algunos medicamentos, como los antidepresivos, y algunos trastornos, como la presión sanguínea alta, pueden reducir la libido masculina. Pero si tu chico está sano puede que el origen sea el cansancio. Los hombres reaccionan al estrés de dos maneras: o son hiperactivos en la cama para liberar tensiones y ansiedad o les da por todo lo contrario. Si ves que está pasando por una mala racha, deja que transcurra el tiempo y las cosas se recoloquen. Claro que, en el caso de que el problema haya existido desde el principio de la relación, tienes que analizar cuál es la razón de que no estén sincronizados: puede ser una educación sexual diferente, un trauma o una mala experiencia en el pasado que explique su falta de motivación. Dicho esto, también es cierto que no todo el mundo tiene las mismas necesidades. Para algunos, la norma es tener un orgasmo al día. Para otros, uno a la semana. Si no llegan a sincronizarse, acepta que sus biorritmos libidinosos los separan pero no dejes que eso los afecte. Si él no está con ganas al menos que se centre en estimularte manualmente. (Tomado de la página D'todo Pa'todas)

“Mis amigos de la oficina están sospechando que soy gay y yo me niego a aceptarlo”

“Tengo casi un año en mi trabajo. Nunca le he comentado a nadie que soy homosexual, pero creo que mis compañeros de trabajo están sospechando sobre mi inclinación, pues siempre comentan sobre los hombres que aún no salen del closet en mi presencia y bromean conmigo”. Así lo escribió Antonio C., de 24 años de edad,  al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net, quien solicita consejos porque no sabe si confesar su condición o seguir negándolo hasta la muerte.

Anaconda

Que sobrevaloración tiene el asunto de las confesiones. Esa es tu vida y es tu cuerpo, en tus manos está declararte o no; pero no le veo sentido llevar una doble vida, es decir, dártela de heterosexual frente a tu grupo de trabajo (con quienes uno termina estrechando vínculos amistosos debido al alto número de horas diarias que se comparte), y otro en la noche.

Evidentemente como individuos tenemos una intimidad, y no vamos a estar revelando nuestra vida al mundo entero, pero si eres gay, es parte de tu personalidad, y no debes cambiarla por, de antemano, pensar que te van a juzgar.

Particularmente comparto con gente maravillosa en el diario, y aunque hay días en que no soporto al que tengo al lado (lo cual es comprensible después de 12 días trabajando seguido), no me imagino en el almuerzo sin hablar de lo que me pasó en la noche con mi esposo, la última pelea con mi mamá o la gracia de mi perrito).

Si ya te lo están asomando de manera directa, aprovecha la ocasión y dilo; nada cambiará. Eres igual al resto de tu entorno, sólo que mientras los chamos se van con sus chicas y viceversa; tu compartes la cama con tu mismo género; pero sigues siendo Antonio; el hombre trabajador y echado pa´lante. Así que deja el desgaste diario, y vive la vida de la mejor manera que se puede: Libremente.

Boa Constrictor 

Antonio,  si son tus verdaderos amigos, no creo que duden en aceptarte como eres. Ser homosexual no es nada del otro mundo, no eres ni el primero ni el último. Ténles confianza, estoy segura que te sabrán entender.

Puedes acercarte a la persona que le tengas más confianza y tiene que ser en un momento en que te sientas muy cómodo, tal vez que estén hablando de intimidades o cosas así. Puedes aprovechar y decirle que hay algo que quieres compartir con esa persona porque te da confianza, porque consideras que es importante en tu vida y le sueltas que eres homosexual. 

Antes de decírselos y esperar a que te acepten, debes aceptarte tal cual eres, debes estar bien seguro de ti mismo, y saber siempre que uno no es mejor o peor si tiene preferencias distintas a los demás.

A lo mejor cuando tú se los digas algunos se van a alejar, pero tú te habrás quitado un enorme peso de encima, y verás quienes realmente son tus amigos y quienes no. La gente te debe de querer por lo que vales, por quien eres, con tus defectos y virtudes, y no por ser hetero u homosexual.

Bicho

Luego de la salida del closet de Ricky Martín, quien lo hizo a través de twitter creando conmoción en la opinión publica mundial, muchos homosexuales parecen sentirse tentados a seguir sus pasos. Desde mi humilde punto de vista, al menos que seas recontrafamoso, no creo que sea necesario que te guindes un cartelito en la frente con la frase “Soy gay” o que te redactes un comunicado en facebook y etiquetes a todos tus amigos.

Lo he dicho en otras oportunidades en esta columna, “salir del closet” es una decisión que debes tomar sólo cuando te sientas totalmente seguro, pues requiere de una autoestima propia positiva. No se trata de que llegaras un día a tu oficina, reunieras a todos tus compañeros y le anunciaras tu condición sexual, como si se tratara de mostrar un par de zapatos nuevos. 

Lo incorrecto es aparentar ser quien no eres, es decir, inventar relaciones heterosexuales ante tus amigos -quienes ya sospechan-; deja que fluya, no forces nada, llegará el momento que sin mayor esfuerzo y sintiéndote cómodo lo dirás.   

El experto  

No puedes saber la reacción que va a tener la gente una vez que salgas del armario. La reacción puede ser buena o mala, pero tú no eres Dios y no puedes conocerla previamente. La gente muchas veces sorprende: puede que se encuentre enfadada o avergonzada, pero también caben reacciones de sorpresa, de orgullo por tener un hijo, hermano, o amigo así, e incluso el alivio de que por fin los hagas partícipes de algo que intuían.

Prepara una situación relativamente manejable que te sirva de referencia para futuras salidas. Por ejemplo, una buena forma es salir con tu mejor amigo o amiga. Creo que no tiene sentido mantener una amistad profunda si no se comparte una parte tan importante de tu vida, por lo que tal vez merezca la pena empezar por ahí. Además, el amigo puede servir como un pilar o apoyo fundamental para futuras salidas. Dile que tienes que quedar para contarle un aspecto esencial y a la vez complicado de tu vida (o de tu sexualidad), que deseas compartir con él o ella (así se hará una idea de por dónde vas). Observa su reacción. Si se muestra receptivo y con ganas de conocerlo, continúa. Si se muestra esquivo o trata de evitar la situación, tal vez merezca la pena intentar con otra persona (o incluso cambiar de amigos).

“A mi novio le encanta el sexo anal, pero a mí me incomoda”

“No soy para nada tímida y más bien me encanta experimentar nuevas cosas en el sexo, pero a mi novio nuevo le encanta el sexo anal, y lo he hecho por compromiso, pero me parece la cosa más incómoda del mundo, siento que estoy yendo al baño; y aunque se lo he explicado, él insiste demasiado hasta que termino complaciéndolo, aunque no me excite en lo más mínimo y más bien cuento los minutos para que se acabe”. Así lo escribió Natasha C., de 25 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net,quien desea complacer a su pareja sin que esto implique un sacrificio para ella.

Anaconda

Podría asegurar con certeza que toda mujer se ha topado al menos con un bicho en su vida que tenga una fijación con el sexo anal; y que ya complacido por compromiso, lo quiera agarrar de guachafita cada vez que se va al ring.

Y es que no importa cuántas veces le expliques que te sientes extraña (por no comentar que se trata de un orificio de salida que tiene una función específica), que no sientes placer y que te incomoda, por hablar con palabras bonitas, porque mientras lo estás diciendo, él te está poniendo en posición para autocomplacerse.

Con el cuento de que es más estrecho y tienen más sensación, básicamente no les importa qué pueda sentir su cuaima amada, y se ponen pichacosos hasta que la chica, con tal de no oír más las súplicas, cede, aunque esto represente que el momento lujurioso se convierta en algo peor que la visita al ginecólogo la primera vez.

Sin embargo, no se puede dejar por fuera a las congéneres que no sólo disfrutan, sino que exigen que en cada encuentro le hagan sexo anal, sin el cual algunas incluso no pueden llegar a la gloria.

En tu caso Natasha, procura negociar; que una semana haga él lo que tú quieras y la otra escoja él; cuando sea tu turno, echa mano de aceites, procura tomarte una copa de un buen vino (o tu bebida favorita) y entrégate. Todo se resume en que te relajes y cooperes, como dirían los malandros antes de asaltar a mano armada.

Boa Constrictor

Como les digo todas las semanas, la comunicación es lo más importante, porque de nada vale que él disfrute si a ti te da dolor. Cuentan por allí que hay varias posiciones para practicar el sexo anal, no solo el tradicional perrito o en cuatro; intenten con una nueva posición, quizás así sientas placer y complazcas a tu bicho.

Sumado a esto, puedes adquirir en tu Sex Shop de confianza, lubricantes, porque el sexo anal suele doler más al no estar el área humedecida, contrario a la vagina que sí lubrica. Te aseguro que luego de leer estos tips a lo mejor te guste la cosa.

Si por el contrario sigues sintiendo dolor, mejor dile a tu bicho que busque otra manera de hacerse feliz y así hacerte feliz a ti. Recuerda: las relaciones son de dos, no de uno sólo. 

Bicho

Sólo hay dos cosas que las cuaimas pueden hacer cuando aceptan entregar la retaguardia: relajarse y cooperar, de lo contrario les ocurrirá como a Natasha, quien por el simple hecho de complacer a su bicho sufren un “calvario” cada vez que lo hacen.

Es cierto, los hombres por una u otra razón -que no pienso explicar en este reducido espacio- pedimos en algún momento una “prueba de amor sincero”, la frase a la que echamos mano: mi vida si de verdad me quieres, déjame hacértelo por allí.

La mayoría se niega y tras una explicación y la promesa de ser delicado y detenernos si duele, ellas acceden; pero también hay un gran número de cuaimas que disfrutan al máximo el sexo anal y que lo exigen con la misma vehemencia con la que nosotros se lo pedimos a las que se niegan. 

Mi humilde consejo, tanto para Natasha como para las cuaimas que nos leen, es que lo hagan sólo cuando estén dispuesta a disfrutarlo y no simplemente para complacerlo; echen mano a los consejos que nuestro experto de esta semana y les aseguro que se unirán al club de las que lo gozan tanto como nosotros.   

Expert@ 

Existen 5 consejos de oro a la hora de esta práctica: Relajación, excitación, caricias, sexo y orgasmo anal. Es importante destacar que ambos deben estar seguros de querer hacerlo; para así relajarse y darle paso a los juegos que subirán la libido y permitirán la penetración, que debe darse despacio, sobre todo, es tener paciencia y juguetear con las caricias, con tu lubricación vaginal y tu clítoris para que estés tan excitada que no se te quiten las ganas de seguir intentándolo. Si ves que te duele aplica un poco de lubricante en el ano o en su pene para que la penetración sea suave y placentera.

 

Una vez dentro empezarás a sentirte cada vez más y más excitada, lo importante es que tú controles la penetración con el ritmo e intensidad que más te gusten, así podrás alcanzar el clímax y disfrutar de un orgasmo anal placentero. 

El orgasmo anal es uno de los más intensos por la cantidad de nervios que se alojan en la zona. Hay mujeres que dicen que pierden, incluso, el control de su cuerpo y notan como todos sus músculos vaginales y anales se contraen, proporcionando a tu pareja un placer que sólo el sexo anal puede provocar.

 

En resumen, lo más importante es estar tranquila, saber que quieres hacerlo, tener paciencia para que la mente no te juegue una mala pasada y tener a mano siempre un bote de lubricante femenino, si a eso le unes caricias, besos con lengua, frases picantes y jugueteo seguro que te será mucho más fácil. (Tomado de expertos de www.cosmohispano.com)

“Estoy frustrada porque mi esposo no ha querido complacerme en mi fantasía sexual”

“Estoy casada hace 8 años y tengo un bebé hermoso de 4 años. Desde hace algunos meses tengo en la mente la fantasía de estar con una tercera persona (hombre), y se lo he comentado a mi esposo, quien me dice que no le desagrada la idea, pero teme que después de que eso ocurra, alguno de los 2 o ambos, quiera más, hasta llegar a romper nuestro matrimonio. Teme perderme, pero le excita la idea, porque cuando estamos en la intimidad hablamos de eso y aviva mucho más todo, vemos vídeos pornos donde están teniendo relaciones en grupos. Espero sus consejos”. Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net Lorena C., de 28 años de edad.

Anaconda

Ardiente y peligrosa. Así es esta situación, pues aunque por un lado está la emoción de avivar la llama de la pasión con una nueva experiencia sexual, también están latentes los temores de tu bicho, que no son para nada infundados.

Y es que si después de 8 años se te ocurre esta idea, es que, de alguna manera, estás aburrida de lo que pasa en el colchón de tu habitación, porque una cosa es tener fantasías (sí lect@r no te hagas el lo@, que sé que te has imaginado hacerlo en algún lugar público, exhibirte a algún extraño o sentir varios juegos genitales cerca de ti), y otra querer llevarlo a la realidad.

Justo allí entra el conflicto de emociones. A tu esposo le excitaba que le hablaras de algo tan íntimo como lo que es todo lo que ocurre en la imaginación de una cuaima ardiente, pero cuando hablaste de concretarlo, y con otro hombre, el panorama se puso un poco turbio.

Ahora te pregunto yo: ¿Dirías que sí si fuera tu esposo quien te propusiera un trío, pero contigo y otra mujer? Pon todo en perspectiva y pon a volar tu imaginación ¿Qué tal que tu esposo aceptara hacerlo con otro hombre, y en medio de las caricias vieras que tu chico se está tocando ardientemente con el otro sujeto y no contigo? ¿Qué pasa si este agente externo te gusta tanto en la cama, donde buscas variedad, que comienzas a llamarlo y realmente destruyes tu matrimonio y le quitas la estabilidad a tu bebé?

A simple vista suena divertidísima la idea, pero cuando te pones a analizarla tal vez llegues a la conclusión de que sería mejor dejarlo en el plano de la fantasía, mientras en la realidad te vales de jugueticos y otras actividades para alejar a la rutina en el sexo.

Boa Constrictor

Coincido plenamente con el señalamiento que hace mi colega cuaima, Anaconda, hay una larga diferencia entre tener una fantasía y hacerla realidad. 

Particularmente, siempre he pensado que las fantasías deben sacársele su provecho, porque tan sólo imaginarlo te pueden llegar a excitar. Quizás hacerlas realidad no sea tan divertido como imaginarlas. 

Te aseguro que el no lo disfrutaría si te dijera que sí, entonces te vas a sentir igual de frustrada . Además, aquí entre nos, tal vez sea divertido para ti sentir placer de dos hombre diferentes al mismo tiempo, pero no debe ser tan apetecible que el que escojan para hacer el papel de tercero le guste tu bicho y tengas que quedar con esa imagen en tu mente de por vida.

Ahora si acepta tu bicho, tendrás que adaptarte a lo que implica ese trío que te remite directamente a una doble penetración que no será quizás tan placentera para ti. 

Depende de las posiciones y si no estás acostumbrada a la penetración anal, aunque el decir trío no te obliga a ello, pues mientras uno puede estar en tu vagina al otro podrías estimularlo oralmente. Nos avisas cómo te fue!

Bicho

A  tu esposo le ocurre algo que es normal, cuando piensa en "frío" cumplir tu fantasía  no sabe si podría aguantar la situación post-meneo, pero cuando lo piensa en "caliente", en la intimidad, la idea le excita muchísimo. 

Más allá de los peligros que alerta Anaconda -que te guste el recién llegado o una conducta poco varonil de tu esposo durante el acto-, creo que hay otro tipo de consecuencias que deben discutir en “frío”.

Piensa: ¿Cuál sería tu actitud luego de ver a tu esposo en la cama con otra mujer?, ¿Puedes vivir con eso?, ¿Estás segura que no armarás un drama luego de ver como él disfrutó al máximo la experiencia de estar con otra?, si al pensar en “frío” no sientes celos, no quieres matarlo, salir corriendo a contarle a tus amigas lo mal que te sientes, y que podrás compartir la cama con él sin pensar que mientras te lo hace a ti, piensa en ella; entonces estás lista, échale pichón y cumple tu fantasía. 

Para los lectores que puedan estar en este momento destrozando la reputación de Lorena C. por querer armar un trío en su cama, les cuento que este tipo de fantasías que terminan convirtiéndose en realidad son más común de lo que imaginan. 

Según una encuesta realizada por la cadena norteamericana ABC, el 51 % de los encuestados conversa con su pareja acerca de las fantasías sexuales que le gustaría cumplir y el 14 % ha participado en tríos sexuales.  Yo creo que Lorena dio un gran paso al conversar con su pareja sobre el tema, pues la mayoría no se atrevería jamás a revelarle a su bicho o cuaima este tipo de fantasías. El siguiente paso es conversarlo y evaluar conjuntamente las consecuencias. 

Expert@

Nunca realices una fantasía sexual con tu pareja a menos que los dos estén de acuerdo en que los dos quieren intentarlo. Debes tener consentimiento pleno y deben acordar detenerse si cualquiera de ustedes empieza a sentirse incómodo.

Y, aún cuando es así, piénsenlo un poco antes de intentar ciertas fantasías, en especial las que involucran a terceras personas. Una vez pasada la excitación, pueden aflorar sentimientos perjudiciales para la pareja, en especial los celos (sobre todo por parte del hombre, si el tercero en cuestión es también un hombre. Nunca hay que subestimar la inseguridad masculina. (Fuente: Enplenitud.com)

“Mi mamá le está pistoneando a mi mejor amigo”

“De un tiempo para acá mi mamá -divorciada-, que antes se las pasaba en mono por la casa y hasta para ir a hacer mercado, se está arreglando mucho, hasta decidió operarse las lolas, y ahora se la pasa en pantalones ajustados, camiseticas y el cabello cepillado. En principio creía que era una crisis de los 40 que llaman, pero luego descubrí que le está pistoneando a mi mejor amigo, quien tiene la misma edad que yo: 19”.

Así lo relató a través de un correo electrónico a 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net Juan P., de Carrizal, quien no sabe lidiar con la situación que cataloga como “insólita e incómoda” y pide encarecidamente consejos al respecto.

Anaconda

Súbitamente me inundó la cabeza la canción “40 y 20”, y es que según lo que cuentas, tú mamá dobla en edad a tu amigo, quien pudiera ser su hijo, pero no lo es, así que está aprovechando del placer que da despertar pasiones en personas de todas las edades.

Tras un divorcio y tener que criarte sola, tu progenitora cayó en el error de dedicarse exclusivamente a ti, relegándose ella, llegando a descuidar al extremo su experiencia personal (ojo, obviamente hay que darle todo el amor y cuidado a un hijo, pero eso no significa que te vas a dejar engordar 20 kilos, permitir que la raíz del cabello te llegue a la mitad de la cabeza y que los monos de diferentes colores se conviertan en tu vestuario cotidiano y de fiesta). Sin embargo, ya tú eres mayor de edad y ella decidió retomar las riendas de su vida .

Dejó de esconder su figura y los ojos indiscretos de tu amigo se habrán desviado una que otra vez hacia ella, pues si es tu pana del alma, se la pasará en tu casa, y por tanto el cambio de tu madre no ha pasado inadvertido; y ella a su vez ha visto el cambio del jovencito, y le ha gustado sentirse deseada después de tanto tiempo siendo el patito feo.

No te mortifiques porque probablemente no pase de un coqueteo; pero prepárate, porque en adelante le lloverán los hombres a tú mamá, incluyendo los maduritos que están pendiente de algo más que un pícaro intercambio de miradas.

Boa Constrictor

Como diría Ricardo Arjona en su famosa canción “Señora de las cuatro décadas”, tu mamá es “la amalgama perfecta entre experiencia y juventud” y eso lo sabe muy bien tu amigo. No entiendo cuál es la preocupación, excepto que tu pana sea un “zagaleton” que lo que quiera es aprovecharse de tu mamá.

Me parece perfecto que ahora ella quiera cuidarse un poco más y dedicarse tiempo a ella, pues ya tú estás bien grandecito y no debe preocuparse por tu educación ni hacerte comida y lavarte la ropa. Déjala que disfrute, no sabes si a lo mejor tu amigo le despierte ese amor y esa pasión que quedó atrás y abandonó para criarte.

Juan P. siéntete orgulloso de tener una madre, que aún levanta suspiros, porque deja ver que no es descuidada y aún está en la flor de la vida “los nuevos 30”, donde su madurez la hará sentir mejor y disfrutar.

Recuerda que tú te casarás y te irás a formar tu familia, así que vete acostumbrando a que tu mamá tenga una pareja con quien envejecer, sea tu amigo o algún otro bicho. 

Bicho

Juan P. nunca te llegó a gustar, cuando estabas más chamo y aun en el colegio, la madre de algún compañero y de ahí el interés en ir cada día a la casa de tu “amigo”. Creo que es justo lo que le está pasando a tu pana, con un ingrediente extra: que tu madre se dio cuenta y le gustó la cosa. 

No tienes por qué alarmarte ni reclamarle a tu amigo, lo más probable es que la situación no pase de un coqueteo que ayude a subirle el ánimo a tu madre, quien por cierto tiene tanto derecho de disfrutar de su sexualidad como la chica con la que tu estás saliendo. Sí, es cierto, no debe ser fácil ver a la madre de uno coqueteándole a un pana, pero lo más sano es tomarse las cosas con calma y dejar que sea el tiempo el que decida. 

Al final, lo que si es seguro es que tu mejor amigo por un tiempo dejará de serlo, pero si todo funciona y a “ellos” les va bien, en algún momento el volverá a verte como un buen amigo, obvio que las noches de rumba buscando chicas, al menos con él terminaron para siempre.

Expert@

La explicación de David M. Buss a este comportamiento es que las mujeres maduras “no suelen atraer la atención de los hombres de posición elevada”. En consecuencia, ellas se dirigen a hombres más jóvenes . Eso sí, según este experto las que tienen mucho dinero buscan hombres igual o más millonarios que ellas. 

Quienes defienden los argumentos a favor de salir con un hombre menor, señalan que la independencia económica de muchas mujeres contribuye a que éstas puedan elegir la pareja que deseen. Otras, declaran que los prefieren más jóvenes porque así es más fácil encontrar a alguien sin compromisos. A su vez, ellos se sienten atraídos por la madurez y seguridad que proyectan estas mujeres.

Estudios recientes señalan que en tan sólo el 15% de las parejas formales españolas la mujer es mayor que el hombre. Pero algo está cambiando en Occidente, de hecho una encuesta estadounidense revela que en EE.UU. una de cada tres solteras de entre 40 y 69 años se cita con hombres menores que ellas. 

Las mujeres a partir de los 35 años empiezan a estar en la plenitud de la sexualidad. Una mujer en esta edad se conoce más a sí misma, ya sabe qué cosas le gustan y qué no, tiene una mayor sensibilidad integral de su cuerpo, de sus emociones y tiene más claro qué es lo que desea en la vida. Por otro lado, los muchachos alrededor de sus veinte y treinta años están en su apogeo sexual. La sexualidad en los hombres y las mujeres es diferente.

David M. Buss

Viridiana Mirón

Sexólogos

“Me llegó la andropausia y mi deseo sexual se fue a pique, por lo que temo que mi esposa me deje”

“Primero era el cansancio; creía que era producto del trabajo; pero luego mi equipo comenzó a fallar y ya no puedo responder en la cama como antes. Sé que no soy ningún muchachito, pero temo que mi relación se deteriore y mi esposa, algunos años menor que yo, se decepcione y me deje por otro más joven y vital”.

Así lo escribió Augusto P., de 59 años de edad, al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net; quien desea informarse sobre su condición para tomar acciones al respecto.

Anaconda

Lo que para ti resulta un problemón, para tu cuaima probablemente sea un bache más en el camino, uno de esos que conlleva el matrimonio.

Y es que obviamente el sexo es vital en la vida de toda persona, y no por razones antiguas como la reproducción para perpetuar el apellido, sino por el simple goce y placer; lo que no se limita a la penetración.

Si el climaterio masculino está haciendo de las suyas contigo, entonces en vez de deprimirte debes buscar maneras innovadoras para que llevar a la cama a tu esposa no sea una tortuosa tarea, sino un encuentro ardiente en el que ambos puedan rozar con sus dedos el cielo. Además, recuerda que no importa la cantidad, sino la calidad de los encuentros.

Si presentas una disfunción sexual y tu amigo no te responde, debes acudir a los subestimados besos húmedos, cálidos y largos, de esos apasionados y salvajes, que en algunas relaciones parecen ser exclusivos del primer año; así como las caricias por todos los recovecos del cuerpo, no sólo las zonas erógenas evidentes ( senos y vagina), sino desde los dedos de los pies, paseándose por las piernas, la espalda que tantas sensaciones despierta y ni hablar del cuello y las orejas.

Evidentemente debes acudir a un especialista para que te arroje más luces sobre una situación que suele llegarle a todo hombre a partir de los 60 años de edad, y que es causa de consulta en quienes se atreven a preguntar; y motivo de depresión en quienes ocultan el problema y no le hacen frente; sólo así, negándote a aceptarlo, podría traerte problemas con tu esposa. 

Boa Constrictor

La temida crisis de los 40 o 50 en los hombres, y es que mi querido bicho, algo tienen que sufrir ustedes, porque hormonalmente se las ven fáciles toda su vida. Ustedes no sufren el síndrome premenstrual, ni dolores de vientre en esos días, ni los cambios con el embarazo etc., etc.etc. Así que te toca sufrir un poquito, pero no te desesperes lo tuyo tiene solución, no es “mal de morirse”.

Lo primero que debes hacer es ir  aun especialistas que te dará el tratamiento para superar este trance en tu vida, alguna pastillita milagrosa o algún otro método como la conocida “bombita”. Soluciones, hay. 

Lo que se consideraba un mito en realidad existe, la andropausia es el mal del hombre, aunque a algunos no le afecte mucho como a otros. En la andropausia la disminución de libido sexual es una constante 

Ninguno de nosotros te puede dar el tratamiento que aliviara tu pena, así que lo más lógico es que acudas al urólogo. No estés pidiendo tratamientos en linea, porque primero el médico te debe revisar y después de eso, solicitará estudios si los necesita o no. Por ultimo, te dará un tratamiento sustitutivo o no.

Recuerda que no estás pidiendo una receta de cocina o preguntándole a un amigo sobre la falla que tiene tu carro, hablamos de tu salud y tu sexualidad, así que cuidado con eso. A tu cuaima le recomiendo no desesperar.

Bicho

Respira profundo y toma al pie de la letra los consejos de mi querida Anaconda. Mientras te decides a ir a un especialista que de seguro te recetará alguna pastillita que te ayudará, no abandones tu actividad sexual; mientras tengas ganas, el que responda o no el de abajo es opcional. 

El problema está, y no es la primera vez que lo digo en esta columna, en pensar que el sexo es penetración y eyaculación, eso es, desde mi humilde punto de vista, lo más básico. Hay mil maneras -que no creo necesarias explicar por este medio- para disfrutar de horas y horas de intimidad sin necesidad de penetrar o eyacular (me refiero en el caso de los bichos). 

Lo importante a destacar en el caso de esta semana es que el "problema" tiene solución: ir a un especialista. Lo recomendable es que esa visita al experto se haga en pareja para que de esta manera ambos (OJO es un "problema" que deben enfrentar en pareja) reciban la información necesaria para reactivar su vida sexual. Aquel cuento de que el "meneo" se acaba con los años es cosa del pasado, hay mil formulas y tácticas para prolongar el disfrute por el tiempo que se quiera.  

Experto

Ya entrados en los 60 años, se estima que más de la mitad de los hombres podrá sufrir alteraciones derivadas de la andropausia, y para los 70, el 70% de los adultos tiene bajos niveles útiles para el organismo, principalmente a causa de la gran disminución de la hormona testosterona, la cual, si bien no es la única que disminuye durante la andropausia, sí es la más importante. 

Como sucede con todas las condiciones médicas, cada caso es único y particular, por lo que no todos experimentarán los mismos síntomas. De hecho, si bien en todos los hombres existe una disminución de nivel hormonal a partir de la mediana edad, aquellos que tengan valores más de testosterona que el promedio, es decir de 7 a 9 nanogramos por milímetro de sangre, (los valores oscilan entre 3 y 9 nanogramos) seguramente no sufrirán mucho el descenso y podrán llegar a la vejez sin mayores problemas relacionados. 

Sin embargo, este no es el caso de la mayoría, por lo que son cientos de miles los hombres que están expuestos a serios riegos de salud a causa de la andropausia, como infartos, osteoporosis, o pérdida de masa muscular (se da en una promedio de un 15%), a pesar de que tan sólo concurran al médico por razones vinculadas a una disfunción sexual. 

No se trata de negar la importancia de las causas por las que los hombres llegan al consultorio, que tienen que ver principalmente con la disminución del deseo sexual así como también con alteraciones en la calidad de la erección (se calcula que entre los 40 y 70 años más de la mistad de los hombres sufre de disfunciones eréctiles) sino de resaltar la importancia de acercarse a la consulta por otros problemas relacionados con el climaterio, los cuales que también pueden ser muy perjudiciales, como por ejemplo el cansancio excesivo o importantes aumento de la grasa corporal, lo que puede llevar a la obesidad. 

Juan Carlos Montero

Sexólogo