“Estoy casada hace 8 años y tengo un bebé hermoso de 4 años. Desde hace algunos meses tengo en la mente la fantasía de estar con una tercera persona (hombre), y se lo he comentado a mi esposo, quien me dice que no le desagrada la idea, pero teme que después de que eso ocurra, alguno de los 2 o ambos, quiera más, hasta llegar a romper nuestro matrimonio. Teme perderme, pero le excita la idea, porque cuando estamos en la intimidad hablamos de eso y aviva mucho más todo, vemos vídeos pornos donde están teniendo relaciones en grupos. Espero sus consejos”. Así lo escribió al correo electrónico 2cuaimas1bicho@diariolaregion.net Lorena C., de 28 años de edad.
Anaconda
Ardiente y peligrosa. Así es esta situación, pues aunque por un lado está la emoción de avivar la llama de la pasión con una nueva experiencia sexual, también están latentes los temores de tu bicho, que no son para nada infundados.
Y es que si después de 8 años se te ocurre esta idea, es que, de alguna manera, estás aburrida de lo que pasa en el colchón de tu habitación, porque una cosa es tener fantasías (sí lect@r no te hagas el lo@, que sé que te has imaginado hacerlo en algún lugar público, exhibirte a algún extraño o sentir varios juegos genitales cerca de ti), y otra querer llevarlo a la realidad.
Justo allí entra el conflicto de emociones. A tu esposo le excitaba que le hablaras de algo tan íntimo como lo que es todo lo que ocurre en la imaginación de una cuaima ardiente, pero cuando hablaste de concretarlo, y con otro hombre, el panorama se puso un poco turbio.
Ahora te pregunto yo: ¿Dirías que sí si fuera tu esposo quien te propusiera un trío, pero contigo y otra mujer? Pon todo en perspectiva y pon a volar tu imaginación ¿Qué tal que tu esposo aceptara hacerlo con otro hombre, y en medio de las caricias vieras que tu chico se está tocando ardientemente con el otro sujeto y no contigo? ¿Qué pasa si este agente externo te gusta tanto en la cama, donde buscas variedad, que comienzas a llamarlo y realmente destruyes tu matrimonio y le quitas la estabilidad a tu bebé?
A simple vista suena divertidísima la idea, pero cuando te pones a analizarla tal vez llegues a la conclusión de que sería mejor dejarlo en el plano de la fantasía, mientras en la realidad te vales de jugueticos y otras actividades para alejar a la rutina en el sexo.
Boa Constrictor
Coincido plenamente con el señalamiento que hace mi colega cuaima, Anaconda, hay una larga diferencia entre tener una fantasía y hacerla realidad.
Particularmente, siempre he pensado que las fantasías deben sacársele su provecho, porque tan sólo imaginarlo te pueden llegar a excitar. Quizás hacerlas realidad no sea tan divertido como imaginarlas.
Te aseguro que el no lo disfrutaría si te dijera que sí, entonces te vas a sentir igual de frustrada . Además, aquí entre nos, tal vez sea divertido para ti sentir placer de dos hombre diferentes al mismo tiempo, pero no debe ser tan apetecible que el que escojan para hacer el papel de tercero le guste tu bicho y tengas que quedar con esa imagen en tu mente de por vida.
Ahora si acepta tu bicho, tendrás que adaptarte a lo que implica ese trío que te remite directamente a una doble penetración que no será quizás tan placentera para ti.
Depende de las posiciones y si no estás acostumbrada a la penetración anal, aunque el decir trío no te obliga a ello, pues mientras uno puede estar en tu vagina al otro podrías estimularlo oralmente. Nos avisas cómo te fue!
Bicho
A tu esposo le ocurre algo que es normal, cuando piensa en "frío" cumplir tu fantasía no sabe si podría aguantar la situación post-meneo, pero cuando lo piensa en "caliente", en la intimidad, la idea le excita muchísimo.
Más allá de los peligros que alerta Anaconda -que te guste el recién llegado o una conducta poco varonil de tu esposo durante el acto-, creo que hay otro tipo de consecuencias que deben discutir en “frío”.
Piensa: ¿Cuál sería tu actitud luego de ver a tu esposo en la cama con otra mujer?, ¿Puedes vivir con eso?, ¿Estás segura que no armarás un drama luego de ver como él disfrutó al máximo la experiencia de estar con otra?, si al pensar en “frío” no sientes celos, no quieres matarlo, salir corriendo a contarle a tus amigas lo mal que te sientes, y que podrás compartir la cama con él sin pensar que mientras te lo hace a ti, piensa en ella; entonces estás lista, échale pichón y cumple tu fantasía.
Para los lectores que puedan estar en este momento destrozando la reputación de Lorena C. por querer armar un trío en su cama, les cuento que este tipo de fantasías que terminan convirtiéndose en realidad son más común de lo que imaginan.
Según una encuesta realizada por la cadena norteamericana ABC, el 51 % de los encuestados conversa con su pareja acerca de las fantasías sexuales que le gustaría cumplir y el 14 % ha participado en tríos sexuales. Yo creo que Lorena dio un gran paso al conversar con su pareja sobre el tema, pues la mayoría no se atrevería jamás a revelarle a su bicho o cuaima este tipo de fantasías. El siguiente paso es conversarlo y evaluar conjuntamente las consecuencias.
Expert@
Nunca realices una fantasía sexual con tu pareja a menos que los dos estén de acuerdo en que los dos quieren intentarlo. Debes tener consentimiento pleno y deben acordar detenerse si cualquiera de ustedes empieza a sentirse incómodo.
Y, aún cuando es así, piénsenlo un poco antes de intentar ciertas fantasías, en especial las que involucran a terceras personas. Una vez pasada la excitación, pueden aflorar sentimientos perjudiciales para la pareja, en especial los celos (sobre todo por parte del hombre, si el tercero en cuestión es también un hombre. Nunca hay que subestimar la inseguridad masculina. (Fuente: Enplenitud.com)
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